La empresa cárnica Disavasa regularizará a cerca de 200 falsos autónomos

La empresa Disavasa, dedicada al despiece y comercialización de carne de aves, regularizará a partir del 1 de enero de 2019 a cerca de doscientos falsos autónomos, a requerimiento de la Inspección de Trabajo tras una denuncia de CCOO, informa el sindicato en un comunicado.

En su dictamen, la Inspección de Trabajo consideró que Servicarne, cuyos cooperativistas prestaban su mano de obra a Disavasa y otras empresas del sector, operaba como una falsa cooperativa de trabajo asociado, y exigió que todas las personas que estaban asociadas a ella pasaran a formar parte de las diferentes empresas para las que trabajaban bajo el paraguas del Régimen General de la Seguridad Social.

CCOO de Industria valora positivamente la decisión de Disavasa de incorporar a su plantilla a los falsos autónomos, pero advierte que el sindicato estará "muy alerta sobre cómo se va a producir el proceso de laboralización", ya que la empresa "ha tomado la decisión de manera opaca y unilateral".

El sindicato señala que "vigilará que la contratación de las cerca de doscientas personas se lleve a cabo correctamente".

"Se les debe aplicar el convenio colectivo de mataderos de aves y conejos y no otro como pretende la empresa", y se les deberá "reconocer la antigüedad real y la categoría profesional, según las funciones propias del puesto de trabajo, y la duración indefinida de los contratos", precisa CCOO.

Disavasa, con sede en San Fernando de Henares, tiene pendientes, según el sindicato, "actas de liquidación de cuotas en el Régimen General de la Seguridad Social que se sitúan en torno a los siete millones y medio de euros".

"Si finalmente la regularización no se produce correctamente, CCOO realizará las denuncias y demandas correspondientes", indica el sindicato.

Aunque algunas compañías que operaban con falsos cooperativistas de Servicarne ya han regularizado a los trabajadores, como Coren, Prolongo-Faccsa y Alegría Riojana, CCOO denuncia que aún quedan otros grupos cárnicos, "como Vall Companys y Embutidos Martínez, que se niegan a hacerlo".

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