Confirman el despido de pinche de cocina en Ibiza que llegó ebrio al trabajo

El Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) ha confirmado la procedencia del despido del ayudante de cocina de un[…]

El Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) ha confirmado la procedencia del despido del ayudante de cocina de un restaurante de Ibiza que llegó ebrio a trabajar y, cuando le llamaron la atención, amenazó con quemar el establecimiento.

La sala de lo Social ha desestimado el recurso que interpuso el afectado contra una sentencia del Juzgado de lo Social número 1 de Ibiza que declaró procedente el despido y la ha confirmado. También ha desestimado el recurso del restaurante en contra de la cuantía fijada como pago por salarios no percibidos, que ha confirmado en 2.147 euros.

Según la sentencia, el 15 de agosto de 2016, el ayudante de cocina llegó a su puesto de trabajo en estado de embriaguez y entró en la cocina sin el uniforme puesto y fumando.

Cuando el chef le llamó la atención por su estado, en un principio se marchó, pero poco después regresó tirándole cosas al cocinero y pidiendo 20.000 euros o quemaba el restaurante. Al día siguiente fue despedido.

El Juzgado de lo Social número 1 de Ibiza declaró el despido procedente y estimó parcialmente la reclamación de salario pendiente que formuló el trabajador afectado, condenando a la empresa propietaria del restaurante a pagarle 2.147 euros.

El ayudante de cocina recurrió alegando que el incumplimiento que se le imputa no reviste la gravedad suficiente para dar lugar a la máxima sanción posible y que solo estaba "un poco bebido".

Por su parte, la empresa recurrió la cuantía, alegó que se le había concedido al despedido más de lo que había pedido y reclamó que se redujera a 1.013 euros.

La sala de lo Social del TSJIB desestima ambos recursos. El del trabajador despedido porque el recurso no respeta los requisitos exigidos legalmente, no indica qué parte de la sentencia busca modificar ni en base a qué.

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En cuanto a la indemnización, el tribunal recuerda que el trabajador reclamaba 14.054 euros y señala que el juez fijó otra cuantía porque llegó a conclusiones distintas en cuanto al tiempo realmente trabajado y lo ya percibido, y lo hizo partiendo de la prueba practicada en el juicio.

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