Cepyme valora los datos de empleo y anima a seguir con las reformas

El presidente de Cepyme, Antonio Garamendi, ha calificado hoy como positivos los datos de empleo en España en 2016, aunque ha insistido en la necesidad de seguir "en el campo de las reformas".

El número de desempleados bajó en 541.700 personas en 2016, hasta situar la cifra total de parados en 4.237.800, la menor de los últimos siete años, según la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En el foro Next IBS, Garamendi ha recordado que las pymes son el 99 % de las empresas en España y que generan el 75 % del empleo.

Sin embargo, ha alertado de que si no se hacen las cosas bien, la recuperación "puede estar en peligro" y ha subrayado que en la actualidad el 50 % de las empresas en España "están en pérdidas".

Sobre la reforma laboral, ha señalado que "no ha valido para echar a gente, sino para que muchas empresas no cerraran".

Así, ha apuntado que en España, con crecimientos de menos del 2 % "no se generaba empleo", pero que, desde hace 3 años, "con las medidas que se fueron haciendo, entre ellas la reforma laboral, con crecimientos de menos del 2 % se ha creado empleo".

"En el momento en el que hemos tenido crecimientos superiores al 2 % como en este último año, hablamos de 550.000 personas que se han incorporado al mercado laboral", ha añadido.

El también vicepresidente de la CEOE ha destacado que esto significa que, si las empresas pueden trabajar "en orden", se generará empleo.

Sin embargo, ha advertido de que las cotizaciones sociales son un 30 % más que la media europea, lo que penaliza la creación de puestos de trabajo.

Garamendi ha dicho que "hay que promover el contrato indefinido" y que la moderación salarial sigue siendo necesaria, sobre todo para las pymes.

Respecto al 2017, ha comentado que será bueno, pero que no tanto como el anterior.

Preguntado sobre la necesidad un plan de reindustrialización, ha indicado que en la teoría todo el mundo apuesta, pero que en la práctica "no se dan las condiciones para que la industria crezca".

Una de estas industrias, ha dicho, es la energía, "que en España es un 30 % más cara que en el resto de Europa y, además, es más cara por elementos independientes a su generación, distribución, transporte y comercialización".

Esto, ha incidido, es como consecuencia de "malas políticas o de hacer política con la energía".

"En la factura eléctrica, el 50 % son unos costes asociados, que no tienen nada que ver con la energía, ajenos a ella", ha puesto de relieve.

En este sentido, ha explicado que cuando se produce un "efecto de anticiclón" y "no hay viento ni agua, es un mercado marginal y, lógicamente, esa energía se ha disparado. Desde el punto de vista industrial es un drama".

Así, ha resaltado que las empresas españolas compiten en un mundo global, de manera que "por mucho que un señor cierre las fronteras de su país", la competencia es global.

En relación con la situación de las empresas en Cataluña, ha afirmado que a éstas no les gusta la inestabilidad, ni estar en debates que no les corresponde.

"La inversión, cuando hay problemas, se contrae", ha advertido, al tiempo que ha añadido que se está haciendo una política "muy poco responsable".