Cepyme cree que el escenario se "tensiona más" con la detención exconsellers

El presidente de la patronal española de la pequeña y mediana empresa (Cepyme), Antonio Garamendi, ha considerado hoy que la[…]

El presidente de la patronal española de la pequeña y mediana empresa (Cepyme), Antonio Garamendi, ha considerado hoy que la situación en Cataluña "se tensiona más" con las detenciones ayer de los exconsellers, y ha reclamado "diálogo y acuerdo dentro del orden constitucional".

Según ha advertido en un entrevista en Radio Euskadi, las consecuencias económicas del procés para Cataluña son ya "alarmantes", y afectan al resto del Estado.

"Un total de 1.800 empresas se han ido de Cataluña; de ellas 6 de 7 que cotizan en el Ibex, lo que supone el 40 por ciento del PIB catalán, y las pequeñas empresas van detrás de las grandes. Esto es muy serio y grave", ha mantenido .

Ha dicho que los empresarios catalanes toman la decisión de marcharse "con auténtica tristeza", pero ha resaltado también que las empresas buscan "estabilidad y seguridad, y la situación actual es de "indefinición, inseguridad y volatilidad".

Esta patronal opina que si se llegan a acuerdos "dentro del orden constitucional" y se celebran las elecciones autonómicas del 21 de diciembre -que ha calificado de "acertadas"- algunas empresas volverán, pero ha precisado que "la vuelta no es tan fácil".

Se ha felicitado por la decisión de Freixenet de mantener su sede social en Cataluña y ha argumentado que la salida de la banca se debió a que se estaba produciendo una "importante fuga de depósitos" y a que querían mantenerse dentro de la UE en el caso de que se declarase la independencia.

Sobre algunas críticas dirigidas al presidente de la patronal española (CEOE), Juan Rosell, al considerar que sus pronunciamientos sobre Cataluña son "tibios", Garamendi ha asegurado que tanto el presidente como la organización han mantenido una posición "clara", y ha insistido en que los empresarios "no están para hacer política".

Ha descartado por completo, además, que esté en la agenda de la CEOE una posible destitución de Rosell.

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Respecto a la reforma fiscal acordada por el PNV y el PSE para Euskadi y que mantiene el tipo del Impuesto de Sociedades en el 28 por ciento -tres puntos más alto que el resto de comunidades-, ha compartido la posición crítica de la patronal vasca y ha dicho que de las 1.800 empresas que han salido de Cataluña, solo una ha recalado en Euskadi.

"Esta realidad da que pensar. Posiblemente con un impuesto más bajo habrían llegado más", ha puntualizado.

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