Aragón es la comunidad autónoma con menor crecimiento salarial desde 2008

Aragón es la comunidad autónoma española donde menos ha subido el salario medio entre 2008 y 2016, solo un 0,25 por ciento frente al 5,86 de media, y la que mayor devaluación salarial sufrió en 2016, hasta un 5,88 por ciento, cinco puntos más que el conjunto del país.

Según los datos de un informe sobre pobreza y desigualdad salarial elaborado por CC.OO Aragón, el salario medio en la región se situó en 1.938,59 euros, por detrás de Madrid, País Vasco, Navarra, Cataluña, Asturias y las dos ciudades autónomas, y ha descendido un puesto en el ránking nacional desde 2008.

Además, dicho informe, que vuelve a poner de manifiesto que "tener un trabajo ya no es sinónimo de tener los medios suficientes para llevar una vida con unos mínimos de calidad", ha asegurado la secretaria de Acción Sindical de CC.OO Aragón, Sonia García Fabregat, indica que uno de cada cuatro aragoneses no llegan siquiera a ser "mileuristas".

Así, en 2016 había en Aragón 45.000 trabajadores con un salario bruto de menos de 417 euros mensuales (decil 1), otros 30.000 con menos de 731 euros (decil 2) y 49.000 con una nómina inferior a los 966 euros al mes (decil 3).

El informe señala también que, aunque la pérdida de poder adquisitivo ha sido generalizada en todos los niveles de ingresos, son los deciles 2 y 3 los que más la han sufrido, ambos más de un 10 por ciento.

Es más, la brecha entre los que más ganan y los que menos se ha agrandado al pasar de una proporción de 7 a 1 en 2007 a una en la que los salarios más altos superan hasta en 9,2 veces a los más bajos.

Con respecto al primer decil (10 %), el de menores ingresos, los datos, estos ya del conjunto de España, arrojan varias características comunes, como que el 95 por ciento de ellos se producen en contratos a tiempo parcial y que más de la mitad de los mismos no eligen este tipo de jornada de forma voluntaria.

Además, tres de cada cuatro son mujeres y hay una mayor presencia de jóvenes e inmigrantes sensiblemente superior a su peso en el conjunto de la población activa, aunque no sean los grupos más numerosos en términos absolutos.

Lo mismo ocurre en lo relativo a indefinidos y temporales, ya que están repartidos equitativamente en este decil cuando los últimos solo son una cuarta parte de los trabajadores.

Por sectores, las empleadas del hogar, la hostelería, el comercio y los servicios auxiliares a empresas (sobre todo la limpieza y la seguridad) son los más habituales, en consonancia con las cifras que manejan en cuanto a contratación temporal y presencia de mujeres.

Con estos datos, la representante sindical ha afirmado que no solo continúa y aumenta la pobreza y la desigualdad, sino que empieza a "cronificarse".

El secretario general de CC.OO Aragón, Manuel Pina, ha manifestado que a nivel nacional están en conversaciones con el Gobierno central para plantear ámbitos de solución.

Entre ellos, ha incidido en el ámbito de la contratación, en el que ha criticado la "aceptación" del "fraude" de la contratación temporal, dado que no se controlan los registros y la Inspección de Trabajo "no llega".

Por ello, ha reclamado que se especifiquen las causas para la contratación temporal para no asociar múltiples trabajadores temporales a un mismo empleo fijo, así como un encarecimiento "muy fuerte" de esta modalidad para que salga "mucho más cara" y sea algo excepcional.

Del mismo modo, también ha abogado por una indemnización fija y "bastante alta" a estos contratos para desincentivarlos y que las bonificaciones, que actualmente se entregan en un 70 por ciento a la creación de empleos temporales, solo se apliquen al trabajo indefinido y a los colectivos con más dificultades.

Ha puesto de manifiesto, además, que cada año se destinan unos 3.000 millones de euros a bonificaciones a la contratación, fondos que se cogen en parte del fondo de reserva.

Pina ha defendido también su modelo de renta mínima garantizada, que presentaron a través de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) y sigue en el Congreso porque "el tema catalán lo paraliza todo".

Ésta, en contraste con la renta básica universal, serviría para cubrir a aquellas personas que no tienen ninguna prestación por desempleo, que ha cifrado en el 45 por ciento de los parados.

Esta medida costaría entre 11.000 y 12.000 euros, algo "asumible" dado el ahorro que tiene el Estado por el descenso de personas con derecho a prestación por desempleo.

Ha confiado también en que el Gobierno eleve el Salario Mínimo Interprofesional hasta los 850 euros, lo que daría "una capacidad mínima de vida" a las personas situadas en el decil más bajo.

A falta de datos completos de 2017, Pina ha alertado de que en temporalidad y jornadas parciales "vamos a peor" y de que los salarios se mantienen "prácticamente congelados", con una subida media de alrededor del 1 por ciento.

El número de horas, además, es "muy similar" a los años de la crisis, debido a la utilización "fraudulenta" de las horas complementarias, según su análisis.

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