Reabierto el caladero de la chirla del Golfo de Cádiz
La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural ha reabierto el caladero de chirla en el Golfo de Cádiz con[…]
La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural ha reabierto el caladero de chirla en el Golfo de Cádiz con una serie de medidas destinadas a garantizar la recuperación y conservación del recurso, según recoge la orden que publica el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA).
En una nota de prensa la Junta explica que la cantidad máxima de captura al año será de 2.500 toneladas, la cantidad recomendada por el Instituto Español de Oceanografía (IEO) para asegurar la recuperación sostenible del recurso.
El tiempo de pesca permitido para las 96 embarcaciones de draga hidráulica que capturan chirla será de tres horas al día como máximo (en el tramo de 5.00 a 16.00 horas de lunes a viernes).
No obstante la Consejería deja abierta la posibilidad de ampliar esta limitación en función de los estudios de evaluación y seguimiento científico de este recurso.
La campaña de la pesca de chirla se extiende de julio a abril, ya que los meses de mayo y junio se aplica la veda, establecida en el 2003.
El consejero del ramo, Rodrigo Sánchez Haro, ha insistido en que la reapertura del caladero se hace al 60 % de sus posibilidades, por lo que es fundamental implementar medidas de control y gestión para afianzar su recuperación.
"Debe de haber además un compromiso e implicación veraz, serio y constructivo por parte del sector", ha subrayado.
El titular andaluz de Pesca ha informado de que la orden contempla la posibilidad de que sean las propias entidades representativas de esta pesquería las que, mediante un acuerdo unánime, fijen una cantidad máxima de comercialización y primera venta en las tres lonjas autorizadas para esta especie (Isla Cristina, Punta Umbría y Bonanza).
La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, en colaboración con el Instituto Español de Oceanografía, será la encargada de llevar a cabo el seguimiento científico de los bancos de chirla del Golfo de Cádiz.
Si los muestreos determinan un rendimiento medio de captura inferior a 0,8 kilogramos por minuto (punto de referencia biológico establecido por el IEO para que la actividad sea sostenible), la Junta reducirá un día de jornada de pesca, mientras que si es inferior a 0,6 kilogramos por minuto procederá al cierre del caladero.
La orden prevé el endurecimiento de las sanciones a imponer en caso de infringir las normas establecidas durante el ejercicio de la actividad pesquera.
Además de la imposición de multas que pueden llegar hasta 60.000 euros, la Junta aplicará sanciones accesorias de suspensión de la licencia de hasta cinco años.
En el caso de que la infracción se cometa en zonas marítimas protegidas (reservas de pesca), a la multa y la suspensión de la licencia se sumaría la imposibilidad de obtener subvenciones o ayudas públicas de cualquier tipo por un período de dos años.
"Se pretende evitar y romper la dinámica de infringir y pagar, compensando económicamente sin que ello conlleve más consecuencias", explica la Junta, que con estas medidas busca "un efecto disuasorio" con "el objetivo final" de "proteger el caladero del Golfo de Cádiz y la subsistencia futura de la propia actividad pesquera de la que dependen muchas familias".
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