Los chips de los servidores admiten inteligencia artificial, big data y computación de alto rendimiento, son más densos y soportan mayores temperaturas, lo que puede elevar la demanda por esta tecnología. El análisis preliminar muestra que la refrigeración líquida por inmersión supone un ahorro de costes de propiedad y CapEx en comparación con las arquitecturas tradicionales de los centros de datos refrigerados por aire