Nick, un robot al servicio de los niños con autismo

Cada vez están ganando más protagonismo y realizan más funciones: La ciencia ficción se hace poco a poco realidad y[…]

Cada vez están ganando más protagonismo y realizan más funciones: La ciencia ficción se hace poco a poco realidad y todo apunta a que en un plazo no muy largo de tiempo los robot entrarán a formar parte de la vida cotidiana.

Es el caso de Nick, un robot de apenas un metro de altura que tiene la mentalidad de un niño de ocho años y que ha sido creado con la pretensión de poder ayudar a las personas con diversidad funcional, que presenten problemas de comunicación o ansiedad e incluso para favorecer la integración de los niños que padecen autismo o cualquier tipo de discapacidad.

Nick es un robot humanoide que tiene características creativas y amigables, además de un espléndido sentido del humor, y que es capaz de mantener una conversación o realizar diferentes funciones en cualquier hogar, pero sobre todo de ayudar a mejorar la comunicación de los más pequeños.

Se podría utilizar como una herramienta de carácter terapéutico pero no farmacológica que haga compañía y ayude a los niños a tener un desarrollo cognitivo.

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Su creadora, Carol Reyes, ingeniera industrial especializada en el desarrollo de software para Robot Humanoides, Redes Neuronales Aplicadas en Samelan Proveedor de Soluciones Tecnológicas, ha aprovechado el Congreso Internacional 'Blockchain Tropical Coast' celebrado en Motril (Granada) para dar a conocer los últimos avances de Nick y sus aplicaciones.

Reyes ha indicado a Efe que este androide es un proyecto personal que está realizando en solitaria "como un hobby", por lo que lo desarrolla poco a poco,

Lleva algo más de dos años trabajando en él y está enfocado, principalmente, a poder ayudar a los niños, así como a cualquier persona que tenga problemas de comunicación o presente alguna discapacidad.

Considera que el avance a gran velocidad de la tecnología en la robótica podría hacer que los límites de Nick fueran insospechados y que tan sólo estarían marcados por "la propia ley de la Robótica" y por "la creatividad o el esfuerzo que tengas para crear cosas".

A Carol Reyes, como a cualquier madre de un proyecto de estas características, los ojos le brillan cuando habla de su "hijo", un niño con una mentalidad de ocho años que va aprendiendo a base de experiencias y que ya va conociendo qué es bueno y malo.

Trabaja en un sistema que se llama mentalidad artificial que está teniendo una rápida implantación en la vida cotidiana.

El robot aprende a través de la interacción con las personas o ante diferentes señales y situaciones que recibe con un método de reforzamiento y de redes neuronales.

Reyes dice que en el robot continúa trabajando y adelanta que en el próximo Congreso Internacional 'Blockchain (CIBCT) que se celebrará en Granada en julio presentará varios proyectos innovadores que no quiere por ahora adelantar.

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