La UE quiere reducir la sobreexplotación pesquera mediterránea del demersal

La vicepresidenta de la comisión de Agricultura y Desarrollo Rural del Parlamento Europeo, Clara Aguilera, ha propuesto este viernes en València un plan para que el sector pesquero demersal del Mediterráneo occidental alcance el rendimiento máximo sostenible del sector el año 2020, dado que hay especies marítimas en situación "muy grave" en la zona.

Así lo ha manifestado la eurodiputada en el complejo administrativo Nou d'Octubre de València en un acto al que han acudido representantes de asociaciones pesqueras nacionales, internacionales y de las comunidades balear, catalana, valenciana, murciana y andaluza para debatir sobre esta propuesta.

Las especies demersales viven o se alimentan en el fondo o cerca del fondo del mar y engloban a especies como la merluza, el bacalao o la gamba roja, entre otros, con lo cual suponen una fuente importante de ingresos para el sector de la pesca en la región.

La propuesta de Plan multianual para la explotación de estas especies recoge que este sector pueda llegar al rendimiento máximo sostenible, es decir, el nivel más elevado de capturas que se pueden realizar en condiciones medioambientales constantes, en 2020, lo que las organizaciones presentes han coincidido en señalar como "prácticamente imposible".

Aguilera, ponente de este plan que todavía está en la fase de negociaciones, ha incidido en la necesidad de "cuidar las pesquerías del Mediterráneo" y ha recordado que esta política pesquera, que se espera que entre en vigor en abril de 2019, es de cumplimiento obligatorio.

Según la eurodiputada, los datos que han mostrado los informes sobre la situación actual son "duros" y demuestran que el marco regulador actual no está dando los resultados esperados en recuperación de especies, por lo que hace falta una "mejor gestión".

Según los científicos que han analizado el terreno, hay especies demersales en situación "muy grave", por lo que una de las medidas que se pretenden aplicar es dividir la flota de barcos de arrastre en tres segmentos según su eslora, según tenga 12, 18 o 24 metros.

En este sentido, Aguilera ha destacado que España ya ha hecho una reducción de este tipo de embarcaciones del 38 por ciento desde 2005, ya que han pasado de 975 barcos de arrastre a 597.

La directora general de Recursos Pesqueros a nivel nacional, Isabel Artime, ha trasladado por su parte a los presentes que España ha presentado propuestas alternativas a estas a la Unión Europea (UE), ya que la flota pesquera nacional ya ha hecho "reducciones importantes" y ve "muy difícil" cumplir el objetivo de rendimiento para 2020 sin que tenga un "significativo impacto socioeconómico".

En el turno de debate, representantes de las asociaciones pesqueras han considerado "imposible" que si este plan se aprueba en abril de 2019 el rendimiento máximo sostenible se pueda lograr el año siguiente, y tampoco se han mostrado de acuerdo con la diferenciación por eslora de las embarcaciones.

Por otra parte, desde la Confederación Española de Pesca (Cepesca) se han mostrado de acuerdo en adoptar medidas adicionales para favorecer a las especies demersales sobreexplotadas, pero de manera proporcional y con plazos "más realistas".

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