La revolución de las gafas graduadas de diseño a precios «low cost»
El emprendedor Emilio Capela trata de llevar la revolución del comercio «online» al tradicional mundo de la óptica, un área en la que el «e-commerce» todavía no está tan avanzado como en el textil o la tecnología.
En España se venden unos 4,5 millones de gafas al año en las 10.000 ópticas que hay diseminadas por todo el país. Eso significa que, de media, cada óptica vende unas 450 gafas por ejercicio, lo que arroja unas ventas de menos de dos gafas al día. Con esa facturación, estos comercios deben sufragar los gastos de la luz, de la electricidad y el local, entre otros, según explica Emilio Capela, fundador de la start up Lord Wilmore, una óptica online que pretende revolucionar el mercado español con sus modelos de diseño a precios «low cost» (entre 55 y 75 euros). La situación que describe Capela es, a su juicio, el motivo de que las gafas graduadas sean tan «caras» en España y de que esta óptica online pueda ofrecer un buen producto a menos de la mitad de precio que una tienda tradicional, asevera Capela.
«¿Por qué nosotros podemos vender más barato? Porque no solo vendemos en nuestro barrio», relata Capela, quien recuerda que su compañía no tiene que sostener el coste de una red de locales para poder vender por toda España. Asimismo, al tratarse de gafas de su propia marca, no está obligada a pagar abultadas cifras a los productores.
En realidad, este fenómeno no es nuevo. Ya ha sucedido en otras áreas del comercio minorista como en el textil, los complementos o la tecnología. Pero en óptica cuesta un poco más, al tratarse de un negocio en el que los clientes están acostumbrados a la proximidad y a tener un local en el que poder graduarse la vista y probarse los modelos.
Por eso, Lord Wilmore se encuentra con una importante dificultad: romper la barrera de la costumbre y generar confianza en esa clientela. Para ello, tiene un servicio de prueba en casa con el que el cliente puede escoger cuatro monturas para probárselas sin compromiso de compra ni coste. Es un servicio que económicamente sale rentable a la marca porque en el 70 por ciento de los casos finaliza en una venta.
Asimismo, el proceso de devolución también es sencillo y gratis. Pero poca gente recurre a él, pues la tasa de devoluciones es de solo el 1,5 por ciento.
De todos modos, para romper de manera definitiva con las reticencias, la compañía tiene planeado abrir tiendas físicas en las grandes ciudades de España, de manera que sean más un punto de conocimiento de la marca que una óptica al uso.
Lentes con compromiso social
Comprar en Lord Wilmore es también contribuir a una buena causa social pues, por cada gafa que se adquiere en la web, la start up dona otra. De este modo, sólo en 2016 han donado más de 300 gafas a Soñar Despierto Barcelona. Y es que, según datos de la ONU proporcionados por Lord Wilmor, 121 millones de personas padecen alguna discapacidad visual derivada de errores de refracción (miopía, hipermetropía o astigmatismo) no corregidos. Además, la visión de casi todas ellas podría normalizarse con anteojos, lentes de contacto o cirugía refractiva.
Buscando capital
Capela montó Lord Wilmore con sus ahorros y hace nueve meses lanzó una primera ronda de captación de capital entre «business angels» expertos en «e-commerce» y creación de marca. En esa primera ronda recabó unos 100.000 euros que permitieron cuadruplicar las ventas. Ahora, trabaja en una segunda ronda entre fondos de capital riesgo para seguir financiando el crecimiento.