La Rambla, todo un pueblo que se tira al barro para impulsar su economía
El teniente de alcalde de La Rambla (Córdoba), Rafael Espejo, sonríe cuando lo piensa, y afirma que su equipo de[…]
El teniente de alcalde de La Rambla (Córdoba), Rafael Espejo, sonríe cuando lo piensa, y afirma que su equipo de Gobierno "se tiró al barro" literal y figuradamente para impulsar la alicaída Exposición de Cerámica de la localidad, y convertirla en una gran cita comercial, internacional y festiva.
"El alcalde se tiró el año pasado al barro, literalmente, y se hizo polvo las costillas", recuerda en declaraciones a Efe Espejo, que reconoce que hoy le va a tocar a él lanzarse al lodazal con el que se va a poner fin de forma lúdica a la 88 Feria de Alfarería y Cerámica de La Rambla, conocida desde el año pasado popularmente como "En Barro".
Este año, a mediodía, antes siquiera de la hora convenida, ya había un centenar de personas listas para ponerse de barro hasta las cejas y revolcarse sobre los 15.000 litros de lodo vertidos.
Un poco más tarde ya eran medio millar y, con el clima fresco de esta edición -el año pasado el verano asomó algo antes-, no parece que vayan a parar de llegar jóvenes y adultos dispuestos a participar en esta especie de 'tomatina' de barro, asentada tras solo dos ediciones como uno de las citas lúdicas más relevantes de la campiña cordobesa.
"Unas 10.000 personas han pasado durante esta semana por el pueblo", ha asegurado el concejal, que celebra que esta actividad haya cambiado una "tendencia negativa" para el sector de la alfarería y lo haya invertido y llenado de "alegría", al tiempo que el mercado y los clientes han vuelto a ver a la alfarería y la cerámica de La Rambla como un producto único y de gran valor.
Para Espejo, el acto más relevante de "En Barro" es el Encuentro Internacional de Negocios, que se celebró el jueves y que sirvió para que los alfareros y artesanos conectaran con empresas de EEUU, Italia Japón y Dinamarca especializados en decoración, productos tradicionales españoles, artesanos de cerámica y otros dedicados a la jardinería, en una acción que contó con el apoyo de las oficinas de promoción de negocios de Extenda en Miami, Tokio, Milán y Moscú.
Desde el Ayuntamiento han remarcado que ya se ha invertido la tendencia descendente de los últimos años, y hoy La Rambla ha subido tanto en cerámica especializada y personalizada como en producción industrial.
Un alivio tras una época dura para el sector, que sumó la crisis económica a la propia, provocada por la entrada de los países asiáticos en el mercado de la cerámica, y que supuso una dura competencia que cerró fábricas en la localidad, cuyo noviazgo por el barro es ancestral: Hace unos años hallaron en esta zona unos vasos campaniformes con más de 4.000 años.
Con el respiro comercial en marcha, desde el Ayuntamiento se plantearon entonces recuperar el brillo en la exposición, una de las más antiguas de la Península, pero que se había convertido en un museo poco vivo al que "había que llevar a los alfareros de la oreja", ha rememorado Espejo, que hoy ve cómo esta feria sirve para "vender, hacer contactos y conseguir clientes".
"La verdad, traer a gente de fuera o del propio pueblo a una feria que no sea gastronómica, de vino o de aceite parecía complejo", ha reconocido el concejal, mientras espera su turno para lanzarse al barro con el resto de la organización y dar por concluida la segunda edición de la nueva feria de Alfarería de La Rambla, llamada ya "En Barro" en toda la comarca.
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