La nuclear Vandellòs 2 incorpora nuevas medidas de seguridad tras Fukushima

La central nuclear Vandellòs 2 ha incorporado nuevas medidas de seguridad en su última parada programada para la recarga de combustible, que finalizó ayer, tras el accidente de la planta japonesa de Fukushima, informa la operadora de la instalación.

La central ya se enganchó ayer a la red eléctrica tras la vigésimo segunda parada programada para recargar combustible, en la que mil operarios y 65 empresas de servicios han ejecutado más de 9.000 órdenes de trabajo.

La mayoría de éstas corresponden a tareas de inspecciones y mantenimiento de equipos.

Destaca las modificaciones de diseño finales del proyecto de refuerzo de la seguridad, derivado de la pruebas de resistencia puestas en marcha tras el accidente de Fukushima, según las Instrucciones técnicas complementarias emitidas por el Consejo de Seguridad Nuclear.

La actuación más destacada de este proyecto es la instalación de los distintos componentes del sistema de venteo filtrado de la contención, que ha requerido emplear una gran grúa con una capacidad de carga de 500 toneladas.

El proyecto también incluye la instalación de recombinadores pasivos de hidrógeno y la puesta en servicio del Centro Alternativo de Gestión de Emergencias (CAGE).

Este paquete de nuevas medidas de seguridad pretende aumentar la robustez y la capacidad de respuesta de la planta ante sucesos que pudiesen ir más allá de sus bases de diseño.

También se han hecho las inspecciones decenales de la vasija del reactor mediante ultrasonidos y se ha instalado un nuevo sistema de control digital del reactor.

Asimismo, se han renovado 64 de los 157 elementos combustibles alojados en el reactor, se han revisado los trenes de seguridad y se ha modernizado el sistema de distribución de corriente continua.

.