La DPZ financia una excavación en el lugar en que batalló el Cid en Ateca

La Diputación de Zaragoza ha financiado con 10.000 euros una segunda campaña de excavación en el paraje del término municipal[…]

La Diputación de Zaragoza ha financiado con 10.000 euros una segunda campaña de excavación en el paraje del término municipal de Ateca en el que tuvo lugar la batalla de Alcocer que narra el Cantar del Mío Cid.

Los trabajos, que se enmarcan dentro de las actividades del consorcio Camino del Cid, pretenden conocer mejor el asentamiento junto al que se produjo el combate como primer paso para ponerlo en valor dentro de la ruta cidiana, han informado fuentes de la institución provincial.

"El hecho de que la batalla de Alcocer tuviera lugar en Ateca, en el paraje de La Mora Encantada, convierte este municipio en el escenario principal del Cantar del Destierro y en un lugar de visita indispensable para todo aquel que desee seguir las huellas de Rodrigo Díaz de Vivar", destaca la diputada delegada de Cultura, Cristina Palacín.

Por eso la Diputación de Zaragoza, como integrante del consorcio Camino del Cid, ha decidido financiar esta excavación para seguir estudiando los restos arqueológicos de ese enclave histórico en el que ya se hizo una primera excavación en 2004.

Publicidad

La ruta aragonesa de Rodrigo Díaz de Vivar comenzó en un lugar situado entre Ariza y Cetina; después el guerrero atravesó Alhama y pasó de largo por el núcleo urbano de Ateca para instalarse en un promontorio cercano al río Jalón, actualmente conocido como cerro Torrecid, desde el que se dispuso a conquistar Alcocer.

Lo logró 15 semanas después, pero una vez que este asentamiento estuvo en su poder un ejército valenciano acudió al lugar para recuperarlo, aunque el Cid presentó batalla y venció a los musulmanes de forma aplastante.

El problema es que, al tratarse de un cantar de gesta, hay que averiguar qué parte del poema se basa en hechos reales y cuál es imaginaria, recuerdan desde la Diputación Provincial, por lo que los investigadores tuvieron que recurrir a distintas fuentes documentales y toponímicas para poder determinar la ubicación más probable de Alcocer.

Las indagaciones realizadas por el historiador Francisco Martínez desde la década de los ochenta le llevaron a concluir que ese emplazamiento de origen musulmán estuvo en el paraje actualmente conocido como La Mora Encantada, un cerro del término municipal de Ateca coronado por un farallón arcilloso en el que se aprecia que fue moldeado por la mano del hombre.

Sin embargo, las pruebas documentales tenían que contrastarse mediante la arqueología y por eso en 2004 se realizó una primera excavación impulsada por el Ayuntamiento de Ateca que confirmó que en ese lugar existió un asentamiento de época islámica situado al abrigo del farallón arcilloso, sobre el cual se emplazaría una torre para vigilar el territorio.

Los restos hallados llevaron a concluir que su abandono fue precipitado y que son de época anterior a la conquista de Calatayud por el rey Alfonso I en el año 1120.

Más de una década después, la Diputación de Zaragoza ha impulsado una segunda excavación para seguir descubriendo los restos de Alcocer, unos trabajos dirigidos por los arqueólogos José Luis Cebolla y Francisco Javier Ruiz, que se han llevado a cabo durante el mes de diciembre y se han centrado en el área en la que aparecieron los restos localizados en 2004.

Primero se ha llevado a cabo un levantamiento topográfico y en tres dimensiones del yacimiento y luego la excavación en sí, que ha sacado a la luz nuevas estructuras y nuevos materiales arqueológicos, ha explicado Cebolla, que apunta que una vez concluido el trabajo de campo, hay que analizar los hallazgos "para ver qué información aportan".

.

En portada

Noticias de