Hosteleros de Zaragoza rechazan la coacción de "movilizaciones teledirigidas"

La patronal hostelera de Zaragoza ha mostrado hoy su rechazo a la "coacción" y la "presión" de "movilizaciones teledirigidas" a[…]

La patronal hostelera de Zaragoza ha mostrado hoy su rechazo a la "coacción" y la "presión" de "movilizaciones teledirigidas" a personas y entidades del sector "con nombres y apellidos" a las que, según los empresarios, se les particulariza del bloqueo en la negociación del convenio colectivo.

El secretario general de la Asociación de Hoteles de Zaragoza, Jesús Boillos, ha realizado estas declaraciones hoy en una rueda de prensa celebrada en la capital aragonesa en la que ha estado acompañado de sus homólogos de Horeca, CEOE Zaragoza y Cepyme Aragón, Daniel López, Ana López y Carmelo Perez, respectivamente, del gerente de la Asociación de Cafés y Bares de Zaragoza, Luis Femía, y del director general de CEOE Aragón, José María García.

La protesta de los empresarios tiene lugar después de la movilización que realizaron ayer trabajadores de la hostelería de la provincia que discurrió por el centro de Zaragoza y que recorrió algunos de los establecimientos que se encuentran inmersos en la negociación colectiva, una acción que, según el secretario general, tuvo un grado de seguimiento "ínfimo".

Boillos ha manifestado la "absoluta repulsa" de los empresarios hosteleros a "las presiones" a las que se han sometido a estas empresas y ha argumentado que la patronal intenta pactar un convenio "para más de 5.000 empresas del sector" que va "mucho más allá de diez empresas" a las que se les ha puesto "nombres y apellidos de manera injustificada".

Así, ha mostrado el respeto de la patronal a que realicen actos de protesta las organizaciones sindicales pero ha juzgado que se han extralimitado en algunas cuestiones, a la vez que ha subrayado que no van a "entrar en ese juego en el que se pretende coaccionar la voluntad de determinadas personas".

En cuanto al bloqueo en la negociación del convenio colectivo, ha insistido en que el principal punto de discordia se encuentra en las subidas salariales, un aspecto en el que los sindicatos exigen aumentos correspondientes al IPC de 2016 (1,6 %) y de 2017 (1,4 %), un 3 % en total.

Por su parte, los empresarios ofrecen una subida del 2,5 % a lo largo de los dos años, valor que, según el secretario general, situaría a la provincia como la quinta a nivel nacional en la que más suben los sueldos del sector.

Boillos ha destacado que esta situación se debe al "inmovilismo" los representantes de los trabajadores y del cambio de postura de éstos a la hora de pactar este aumento que, según los empresarios, tuvo lugar en la última reunión entre ambos colectivos en el SAMA el pasado 24 de enero.

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Al respecto ha explicado que en septiembre de 2016 los sindicatos estaban de acuerdo con la propuesta de aumento de salario ofertada por la patronal pero que este parecer cambió en la citada reunión, a la que, además, no acudió "uno de los principales representantes" sindicales, según ha detallado.

Así, ha apuntado que los empresarios quieren desarrollar un proceso de negociación "serio y riguroso", ha advertido de que no se van a exponer "a cambios de postura" como el anteriormente citado y ha indicado que, en los contactos posteriores a la última reunión, desde su colectivo han percibido "falta de voluntad" para avanzar en el acuerdo por parte de los sindicatos.

En cuanto a la reivindicación sindical para regular la subcontrataciones en el sector, especialmente en el caso de las camareras de piso, ha señalado que prefieren no abordar la cuestión, ya que consideran que se trata de "una materia absolutamente reservada a nivel nacional".

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Así, ha informado de que el Congreso está tramitando una norma que regularía este tipo de situaciones, que la Comisión Paritaria del Convenio Colectivo Nacional tiene este asunto encima de la mesa para debatir y que, si se puede considerar un problema, lo es a nivel estatal, en el que la representatividad que pueda tener la provincia de Zaragoza es "mínima y excepcional".

Boillos ha recordado que la patronal ha hecho "un esfuerzo muy importante para renunciar a "todas y cada una" de las medidas que propusieron para el convenio, como aquellas enfocadas al control del absentismo, a una mayor flexibilidad para el sector o la regulación de la figura de los trabajadores "extra".

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