Empresarios de la Marina denuncia ruido y suciedad de paellas universitarias

La Asociación de Empresarios de la Marina de València ha expresado su "indignación" ante el ruido y la suciedad generada por el Festival de Paellas Universitarias, que estiman les ha causado un perjuicio de entre 2.500 y 3.000 euros por establecimiento hostelero.

La asociación levantó acta notarial y pidió una medición de ruido del festival que se celebró el pasado viernes en la Marina Sur, y trasladará estos informes al Ayuntamiento de València, según ha informado a Efe su portavoz, Tomás Brandez.

La entidad pedirá una entrevista al alcalde, Joan Ribó, para comunicarle estos extremos y expresar el sentir de los empresarios, y también tiene previsto reunirse esta semana con el Consorcio Valencia 2007, con el que mantiene una relación fluida.

Brandez ha lamentado que fue "un espectáculo" ver a casi 30.000 jóvenes pasar "por delante de la Policía con botellas dentro de bolsas de plástico" y muchos de ellos "en estado etílico", lo que disuadió a los clientes de acudir a los establecimientos.

"Pagamos nuestros impuestos y alquileres durante todo el año, y se toma la decisión -de celebrar estas paellas en la Marina- de forma unilateral", ha criticado.

La Asociación de Empresarios de la Marina, integrada por unos 25 socios, la mitad hosteleros, defiende que están intentando dar "una hostelería digna" y no pueden seguir siendo "perjudicados" por actos de este tipo.

Brandez ha afirmado que están luchando por desarrollar actividades dentro de una línea de calidad, y que los visitantes acudan para disfrutar de ellas.

Según ha recordado a Efe, en la Marina también se han celebrado otras actividades que han afectado a su negocio, como el festival Mare Nostrum o actuaciones deportivas.

En su opinión, es "increíble" que se celebre un festival como las Paellas Universitarias no solo en la Marina "sino en ningún sitio", porque "no se debería permitir".

El Festival de Paellas Universitarias consistió en la actuación de más de veinte grupos de música y pinchadiscos en dos escenarios diferentes durante ocho horas ininterrumpidas y el cocinado de paellas.

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