El G.Vasco destinará 24 millones a impulsar el alquiler de pisos vacíos
El Gobierno Vasco destinará 24 millones de euros a movilizar viviendas vacías de particulares para ponerlas en alquiler y otros[…]
El Gobierno Vasco destinará 24 millones de euros a movilizar viviendas vacías de particulares para ponerlas en alquiler y otros 18 a subvencionar obras de rehabilitación en pisos y edificios antiguos que podrían inducir 300 millones de inversión privada y beneficiar a 14.000 viviendas.
Así lo explicado el consejero de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda, Iñaki Arriola, quien ha detallado en el Parlamento Vasco el proyecto de presupuestos de su Departamento para este año, que asciende a 191,8 millones, un 7,2 % más que en 2016.
El apartado de vivienda absorbe la mayor parte de los recursos, 121,7 millones, lo que supone un 11,7 % más que el año pasado. Este dinero se suma a los 119,2 millones con los que contará Visesa, la sociedad que impulsa los pisos protegidos, y los 83,2 de Alokabide, que gestiona las viviendas de alquiler social.
En total, ha destacado el consejero, el Gobierno destinará 324,1 millones a su política de vivienda, un 9,5 % más. Más de la mitad de este dinero (56 %) se destinará a distintas actuaciones para impulsar el alquiler y un tercio (33 %) a rehabilitación.
Para fomentar el alquiler se adoptarán varias medidas: el 80 % de las promociones que Visesa inicie este año serán de alquiler y se aumentará un 23 % el presupuesto del programa Bizigune, cuyo objetivo es captar pisos vacíos de particulares para ponerlos en alquiler con una renta limitada por el Gobierno, que hace de intermediario y vela por el buen estado de las viviendas.
En la actualidad hay 4.500 pisos en este programa, aunque "en épocas anteriores se llegó a superar los 5.100". Arriola ha apuntado que la reducción de la renta máxima de 600 a 450 euros establecida en 2014 "ha podido desincentivar" a los propietarios.
Para revertir esta situación y lograr que esta opción sea "atractiva" se elevará la renta máxima hasta los 525 euros, lo que implicará aumentar el presupuesto del programa un 23 % hasta alcanzar los 24 millones.
El objetivo es llegar a 5.200 viviendas en Bizigune, un programa al que "hay que sacarle jugo" porque "es la única forma de garantizar" que haya viviendas en alquiler, que ahora serán más necesario para dar respuesta al derecho subjetivo a una vivienda, que estará garantizado con una partida ampliable de dos millones.
En caso de que la falta de pisos de alquiler impida el acceso a un vivienda a personas con pocos recursos, este derecho subjetivo será efectivo mediante una prestación económica.
Además, y con una perspectiva "a medio plazo", el 80 % de las nuevas edificaciones de pisos protegidos serán de alquiler. Este año está previsto que se empiecen a construir 800 viviendas públicas, alojamientos dotacionales y apartamentos destinados al alquiler. En total el Gobierno invertirá 48,3 millones en este apartado.
El otro "objetivo estratégico" en vivienda será la rehabilitación. La regeneración urbana y de barrios sumará 27,8 millones para subvencionar la eficiencia energética de 600 viviendas, suprimir 140 barreras arquitectónicas y acometer 40 actuaciones en áreas degradadas, entre otras acciones.
Además se destinarán 18 millones a ayudas a propietarios y comunidades de vecinos para rehabilitar 14.000 viviendas. Según los cálculos del Ejecutivo autonómico, este dinero podría inducir una inversión de privada de 300 millones.
El presupuesto de Medio Ambiente será de 60,8 millones, de los cuales la Agencia Vasca del Agua-URA se llevará 34,9 millones (aunque tendrá más recursos al disponer de ingresos propios). Este organismo invertirá 8 millones en actuaciones de encauzamiento y contra inundaciones.
Destacan en este sentido las obras del Urumea en San Sebastián, con casi 3 millones; del Kadagua a la altura de Zalla, con 2,6, y del Gobela en Getxo, con cerca de 900.000 euros.
La protección del patrimonio natural contará con 3,5 millones. Este dinero permitirá mejoras en la reserva de Urdaibai que se llevará casi 900.000 euros, la misma cantidad con la que contará la restauración de la bahía de Txingudi.
El impulso a la economía baja en carbono estará dotado con 1,1 millones, dirigidos principalmente a subvenciones a empresas (736.000 euros).
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