Del tanatopractor al asesor emocional, la evolución del trabajo funerario
Las empresas españolas del sector funerario han tratado de profesionalizar su trabajo en los últimos años, desarrollando planes de formación[…]
Las empresas españolas del sector funerario han tratado de profesionalizar su trabajo en los últimos años, desarrollando planes de formación para tareas tradicionales como la tanatopraxia o la florería y poniendo en marcha nuevos empleos como la figura del responsable de atención emocional.
Con el objetivo de romper el tabú de la muerte y de debatir abiertamente sobre el papel que juegan las empresas funerarias en las ceremonias de despedida o en el duelo de las familias, más de 400 asistentes de 15 países distintos se reúnen desde primera hora de la mañana en el Fórum Panasef del Auditorio de Zaragoza.
El evento aúna espectáculos musicales, exposiciones fotográficas y demostraciones gastronómicas con un amplio calendario de ponencias y talleres prácticos en los que los profesionales funerarios pueden continuar incorporando algunas de las novedades del sector a su día a día en el trabajo.
En una sala, con cuatro cabezas de maniquíes de silicona y un arsenal de maquillaje y productos profesionales, el profesor de tanatopraxia Manuel Martín enseñará a 45 alumnos nuevas técnicas para reconstruir tejidos o el uso de aparatos como el aerógrafo de maquillaje.
"El mundo de la tanatopraxia está avanzando mucho en España y la formación era necesaria si nos comparamos con nuestros vecinos europeos o del otro lado del océano", ha explicado a los medios el profesor, que ha desarrollado parte de su carrera profesional en Latinoamérica.
Martín aboga por mejorar la comunicación con las familias para conocer sus necesidades en un momento en el que son especialmente "vulnerables", así como romper los tabúes que existen en su profesión y acercarla a todo tipo de públicos.
"La violencia está completamente al día pero, en cambio, no es extraño que a un joven ni siquiera le dejen pasar a una unidad de cuidados paliativos si no tiene una edad determinada", ha denunciado el profesor.
La profesionalización de la tanatopraxia no es la única novedad que presenta el sector funerario, que en los últimos años ha tratado de ofrecer un servicio más completo, que incorpore un asesoramiento financiero o un acompañamiento en la fase de duelo.
Por esa razón, el grupo Alvia, que emplea a más de 1.300 trabajadores en toda España, ha integrado la figura del responsable de atención emocional que, además de supervisar las decisiones estratégicas de la compañía, también forma en aspectos sociales a la plantilla que tiene contacto directo con las familias.
"Nosotros gestionamos emociones y estamos atendiendo a familias en momentos muy complicados de la vida, donde es fundamental tener perfiles cualificados con formación psicológica y que primen la calidez humana", ha explicado la responsable de marketing del grupo Alvia, Blanca Ugedo.
La revolución del sector también ha llegado hasta algunos empleos periféricos como el de la florería, en el que se sigue apostando por las tradicionales coronas de crisantemos pero que cada vez incorpora nuevos monumentos florales más creativos.
"Nosotros siempre hemos defendido que en el momento del duelo los seres queridos necesitan nuestro cariño y las flores son un vehículo para transmitir nuestros sentimientos", ha argumentado el responsable de la Escuela Andaluza de Arte Floral, Guillermo Laso.
El florista, crítico con los compañeros de profesión que han "descuidado" su trabajo en los funerales por usar flores de poca calidad, ha reivindicado la importancia de incorporar coronas en las ceremonias, una tradición que, asegura, pervive desde el Neolítico.
La tanatopraxia, la florería o el asesoramiento emocional son tres de las profesiones que se mostrarán en el Forum Panasef que, por primera vez, pretende acercar a todos los públicos el trabajo que se realiza en un sector que factura más de 1.505 millones de euros año en toda España.
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