Azkue: Se han salvado los muebles, salvo para la merluza ibérica y el jurel
El director de Pesca del Gobierno Vasco, Leandro Azkue, ha asegurado hoy que los recortes de la cuota de merluza[…]
El director de Pesca del Gobierno Vasco, Leandro Azkue, ha asegurado hoy que los recortes de la cuota de merluza para el caladero sur son "malas noticias" para la pesquería artesanal vasca, aunque cree que "en conjunto" se han "salvado los muebles" en el reparto de las capturas para 2018.
Azkue ha señalado, en declaraciones a los periodistas en Pasaia (Gipuzkoa), que la distribución anual de los Totales Admisibles de Capturas (TAC) "no ha salido tan mal si se tiene en cuenta "la propuesta durísima que la Comisión Europea había puesto encima de la mesa".
"El hecho de tener una flota tan diversa, con barcos de gran porte que pescan merluza del norte en la costa de Francia e Irlanda, y pequeños artesanales que están pescando a media hora de nuestros puertos, hace que sea muy complicado que todo el mundo salga contento de esas negociaciones", ha señalado.
Ha opinado que era "complicado" negociar las cuotas para la merluza que se pesca en la costa cantábrica y el noroeste porque se la Comisión Europea planteaba un recorte del 30 %, que finalmente ha quedado en el 12 y con la que el sector tendrá que "apechugar".
"Estoy seguro que por parte del Ministerio (español) lo han intentado", ha indicado Azkue, que ha destacado que el problema de este recorte es que llega tras cuatro años de reducciones, "con lo cual la situación hace que las tensiones en la flota vayan aumentado año a año y sea muy complicado de gestionar esta pesquería".
Ha manifestado que "habrá que gestionar como buenamente se pueda esta situación" y "habilitar, si es posible, ayudas" a la flota de bajura, que en Euskadi reúne entre 60 y 70 pequeñas embarcaciones con una media de 2-3 tripulantes.
Azkue ha planteado la posibilidad de establecer paradas temporales, previstas en el reglamento comunitario, o medidas de gestión de la pesquería "más flexibles" para que "lo que unos dejen de pescar lo puedan pescar otros".
"Se trata de habilitar los mecanismos al alcance del ordenamiento que tenemos ya en marcha para poder, por lo menos, que la poca merluza que se pueda pescar que se pesque toda, que no quede nada en la mar de lo que nos han autorizado a pescar", ha destacado.
.