El duelo entre inversores a corto y largo plazo explica el atasco del bitcoin
Los inversores a corto plazo que arrastran pérdidas en el bitcoin aprovechan cualquier rebote para deshacer posiciones, lo que contrasta con la visión más optimista de los de a largo plazo
La cotización del bitcoin lleva varios meses atascada entre los 32.000 y los 47.000 dólares. El rango puede parecer amplio, pero es impropio de un activo tan volátil, lo que refleja el duelo de expectativas entre inversores a corto y largo plazo.
Tal y como informó finanzas.com, los 47.000 dólares son la espita que disparará las alzas del bitcoin. El problema es llegar y superar este nivel. Cada vez que la criptmoneda amaga con esta zona, la presión bajista se vuelve insoportable.
Esto sucede por efecto de los inversores a corto plazo, los que están perdiendo dinero y aprovechan cualquier rebote para descargar posiciones.
Los 47.000 dólares definen es el precio promedio que los inversores pagaron por la moneda durante los últimos cinco meses, según un análisis de Blockforce Capital.
“Cada vez que comenzamos a acercarnos a este nivel, parece haber una mayor presión de las ventas probablemente causada por aquellos inversores entusiasmados simplemente por recuperar su inversión inicial”, dijo Brett Munster, analista de esta firma.
En el extremo contrario están los inversores a largo plazo, que entran cada vez que bajan los precios.
“Están repetidamente dispuestos a acumular monedas cuando caen los precios y han fijado en suelo para el bitcoin en los últimos dos meses”, dijo Munster.
El resultado de este duelo de expectativas entre corto y largo plazo es que el bitcoin lleva prácticamente tres meses atrapado entre los 32.000 y los 47.000 dólares.
La incertidumbre pasa factura al bitcoin
El desajuste entre ambas visiones del mercado se explica en buena medida por la incertidumbre provocada tras la guerra en Ucrania y el poco arraigo del bitcoin como cobertura contra la inflación.
A juicio de Matt Maley, estratega de Miller Tabak, los compradores que se hicieron con el bitcoin el año pasado parece que están usando los rebotes para vender entre tanta incertidumbre por la capacidad de la moneda para dar cobertura contra la inflación.
Es el mismo incentivo que tienen para no vender los inversores que se hicieron el con bitcoins a precios más baratos y disfrutan ahora de importantes plusvalías.
Ni siquiera la orden ejecutiva firmada la semana pasada por el presidente Biden para regular las criptomonedas en los Estados Unidos, que se esperaba fuera mucho más estricta, consiguió desatascar al bitcoin.
Es más, tampoco Elon Musk consiguió meter otra marcha a la remontada del bitcoin tras declarar que no planea vender bitcoins después de las últimas caídas.
El argumento de Musk no tiene mucho de novedoso.
Siempre que hay inflación, es mejor poseer bienes físicos, como acciones o inmuebles, que dólares. Sus palabras apenas provocaron un efecto de subida efímero sobre el bitcoin.
El uso de la red se dispara un 15 por ciento
Mientras la cotización del bitcoin busca un rumbo en el mercado, el uso de la red del bitcoin medido por la tasa ‘hash’ se recuperó un 15 por ciento desde los últimos cuatro días, tras marcar fuertes caídas en el último mes.
El dato refleja la suave recuperación del mercado después de los recientes episodios de volatilidad.
La subida fue especialmente notable tras firmar Biden la orden ejecutiva sobre criptomonedas, que eliminó muchas de las incertidumbres de la comunidad criptográfica.
Desde el punto de vista técnico, los analistas de IG señalan que el próximo objetivo para la cotización del bitcoin pasa por amarrar un cierra semanal por encima de los 40.000 dólares.
Uno de los focos que tendrán que seguir los inversores en el mercado criptográfico esta semana será la intervención de la Reserva Federal el miércoles.
Se espera un aumento de los tipos de interés en 25 puntos básicos, pero cualquier noticia relacionada con un ajuste más duro de la política monetaria podría favorecer al dólar y perjudicar al resto de activos digitales.