Lanbide reforzará los trámites por internet y la intermediación laboral
El Servicio Vasco de Empleo, Lanbide, ampliará el catálogo de servicios y trámites disponibles por internet, creará una herramienta para[…]
El Servicio Vasco de Empleo, Lanbide, ampliará el catálogo de servicios y trámites disponibles por internet, creará una herramienta para emparejar demandas y ofertas de empleo, y reforzará la intermediación laboral con una relación más "estrecha" con las empresas.
Estos son algunos de los objetivos del plan de "Reforma y Modernización de Lanbide", al que ha tenido acceso Efe, en el que este servicio se compromete a reforzar la promoción del empleo y subordina la gestión de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) a la activación laboral.
Lanbide pondrá especial atención en sacar partido a las nuevas tecnologías. Así los usuarios se registrarán y podrán consultar a través de internet su perfil (lo que permitirá ofrecerles itinerarios personalizados), la formación que han cursado y sus candidaturas de empleo. Es decir, se facilitará un acceso al sistema "sin esperas".
Esa información servirá además para que una futura "herramienta de perfilado y coincidencia" pueda hacer emparejamientos entre los usuarios y las ofertas de empleo que mejor se adapten sus características.
Lanbide también mejorará el portal de empleo al unificar en una sola web todas las ofertas publicadas en internet, potenciará su presencia en las redes sociales, ofrecerá orientación online y permitirá gestionar citas mediante dispositivos móviles, entre otros servicios.
Por otro lado, adoptará una actitud "proactiva" para identificar las "necesidades presentes y futuras" de empleo y formación para lo que colaborará con empresas y patronales con la intención de conocer sus impresiones en este terreno.
De hecho, tiene previsto desarrollar una cartera de servicios "de valor añadido" para empresas con el fin de servir de ayuda a la hora de redactar sus ofertas de empleo, seleccionar los perfiles idóneos, revisar las solicitudes, asesorar en las pruebas de selección -plantea incluso ceder locales para este fin- y tramitar la contratación.
Esta cartera de servicios será "especialmente relevante" en el caso de las pymes ya que requieren "un mayor asesoramiento", señala el documento.
De manera paralela Lanbide se centrará en conocer a sus usuarios para "personalizar" su respuesta, que puede consistir tanto en acciones orientadas al autoempleo como en cursos de formación.
En este capítulo se destaca la importancia de la formación continua de los trabajadores, se apuesta por reconocer con títulos la experiencia laboral y los aprendizajes no formales y por "desarrollar el potencial de la formación 'online'".
Otra de las funciones de Lanbide, la gestión de la RGI, queda pendiente de mayor concreción a la espera de que el Parlamento tramite y en su caso apruebe la reforma de Ley para la Garantía de Ingresos y la Inclusión.
Todos estos cambios obligarán a repensar la configuración de la red de oficinas, tanto en el diseño de sus locales, como en su distribución geográfica, ya que se abre la puerta a unificar oficinas o abrir otras nuevas.
De hecho el plan ya apunta varias operaciones en este sentido. Así en Álava habrá dos traslados de oficina y un nuevo local en Vitoria; en Bizkaia, dos traslados en Bilbao, una reforma integral en Durango y una nueva oficina en Mungia; y en Gipuzkoa se prevé abrir un nuevo centro en San Sebastián y unificar los de Irun y Lasarte.
En toda la red de oficinas habrá dos niveles de atención: sin cita previa (servicio prestado por auxiliares administrativos y administrativos) y con cita previa (personal técnico que contará con el apoyo de los primeros). Todos estos cambios obligarán a formar a la plantilla.
En el documento Lanbide remite "a los marcos de negociación establecidos en la Administración vasca" las conversaciones sobre "las posibles modificaciones en las condiciones laborales" que suponga el nuevo modelo de funcionamiento, que busca "dimensionar los recursos" y contar con una "estructura más ágil".
La reforma de Lanbide, que se desplegará de forma progresiva a partir del segundo semestre del año, ha sido duramente criticada por los sindicatos ELA, UGT, LAB y CCOO, que denuncian su imposición "unilateral" y que supondrá cambios "sustanciales" en las condiciones de los trabajadores, de los que se espera que "hagan de todo sin una formación previa".
.