Invertir en acciones con dividendos crecientes: Ventajas e inconvenientes

Las acciones con dividendo creciente, son una de las herramientas o uno de los pilares, en los que todos los que soñamos con alcanzar la independencia económica y libertad financiera, podemos apoyarnos. Pero es una estrategia abierta a cualquiera que desee incrementar su patrimonio de forma efectiva y para conseguir cualquier otra finalidad.

Las acciones de dividendos crecientes son muy interesantes, porque te pueden ayudar a crear un ingreso pasivo, sostenible en el tiempo y creciente. Pero además, este tipo de acciones se comportan de forma bastante robusta en mercados bajistas y momentos de incertidumbre. Por lo que ayudan a reducir la volatilidad de tu cartera de inversión.

Antes de entrar a enumerar las virtudes y las pegas de invertir en acciones con dividendo creciente, hay que hacer una distinción respecto de las acciones de alto dividendo.

Puede que una acción en un determinado periodo, tenga capacidad para pagar un dividendo alto. Pero eso no significa que pueda mantenerlo a lo largo del tiempo, ni que tenga por qué ser creciente. Por eso para entrar a este selecto club de las compañías con dividendos crecientes, hay que cumplir con una serie de requisitos.

Para encontrar acciones con dividendo creciente, tienes que exigir que haya mantenido el crecimiento en el pago del dividendo más de una década. Una empresa que cumpla esta característica, necesariamente va a tener unas ventas y un flujo de caja a su vez creciente. Y si indagas un poco más, no suele ser una sorpresa descubrir que se trata de empresas con fundamentales sólidos, fuertes ventajas competitivas y barreras de entrada a su modelo de negocio, con bajo nivel de endeudamiento.

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