La construcción en primera línea de la Costa Brava queda suspendida un año
La comisión de Urbanismo de Girona ha aprobado este jueves la suspensión de tramitaciones de proyectos urbanísticos y la concesión[…]
La comisión de Urbanismo de Girona ha aprobado este jueves la suspensión de tramitaciones de proyectos urbanísticos y la concesión de licencias de obras en todos los suelos urbanos y urbanizables sin edificar situados en la franja de 500 metros del litoral, entre Portbou y Blanes, en la Costa Brava.
Diversos proyectos que han sido denunciados por la plataforma ecologista SOS Costa Brava quedan afectados por la decisión de la comisión, que se ha reunido hoy con carácter extraordinario.
Se trata de un hotel en Sa Riera, la urbanización de la cala de Aiguafreda o la cantera de S'Antiga en Begur, Sa Guarda de Cadaquès y Aigua Xelida y Sant Sebastià en Palafrugell, Cala Morisca en Tossa de Mar y Guifreu, Roses y Perpinyà en Llançà.
Esta moratoria afecta a 1.120 hectáreas de un total de 15 municipios y según el Secretario de Hábitat Urbano y Territorio, Agustí Serra, va mucho más allá de las demandas hechas por los ecologistas en los últimos meses porque responde a más de 3 años de trabajo.
En concreto, afecta a 43 sectores de "suelo urbanizable", 270 hectáreas donde se hubieran podido construir más de 3.000 viviendas repartidas en 10 municipios, Port de la Selva (12 sectores), Cadaqués (9), Begur, Tossa de Mar y Llançà (4) y entre 1 y 3 sectores en Sant Feliu de Guíxols, Portbou, Colera, Palamós y Lloret de Mar.
En cuanto a la suspensión en 850 hectáreas de suelo urbanos, además de los anteriores están afectados Palafrugell, Roses, L'Escala y Torroella de Montgrí.
El objetivo de la Generalitat es, según ha explicado el Secretario de Hábitat Urbano y Territorio, "aprobar inicialmente antes de un año el Plan Director Urbanístico (PDU) para poder ampliar la suspensión de licencias un año más, como recoge la normativa".
Esta primera moratoria afecta al ámbito "más sensible" del litoral, mayoritariamente a terrenos que tengan más del 50 % de su superficie con pendientes superiores al 20 % y "no paraliza obras de urbanización o construcción que ya tengan licencia de obras en los sectores afectados".
Se trata de "una medida preventiva" mientras se trabaja en la redacción del PDU de revisión de suelos no sostenibles, que analizará la ordenación de todos los suelos que todavía se podrían urbanizar en los 22 municipios del litoral de Girona, pero que no se han llegado a desarrollar.
Serra ha avanzado que en la próxima comisión de urbanismo, del 13 de febrero, cuando se apruebe un avance del nuevo Plan Director Urbanístico, ampliarán la moratoria a nuevos sectores y suelos más allá de los 500 metros de la costa.
A partir de ahora trabajarán en los sectores "congelados" y según Serra se pueden dar tres distintas situaciones, "que se acaben manteniendo las condiciones actuales porqué el impacto sea menor y se solvente con medidas correctoras; que se proponga cierta reordenación para disminuir el impacto ambiental y paisajístico; o que se acabe desclasificando" el suelo ahora urbanizable.
En cuanto a las posibles "desclasificaciones", Serra ha apuntado que "seguro que se desclasificarán algunos de los 43 sectores de suelo urbanizable que entran en la moratoria, pero no de las parcelas incluidas en las 850 hectáreas de suelos urbanos, estas se modificarán".
Ante posibles "desclasificaciones", el secretario ha dicho que "muchas situaciones no supondrán indemnizaciones y alguna es posible que sí", en este sentido ha sostenido que es posible que "en algún caso pueda haber indemnización y se acabe decidiendo tirar adelante la desclasificación".
"Se han "congelado" estos suelos para poder tomar las decisiones necesarias que tomaremos con la participación de los Ayuntamientos y de la ciudadanía", ha añadido.
El secretario de Hábitat ha aceptado la posibilidad que se presenten denuncias contra esta medida porque esta medida "no es menor", pero la adoptan porque han llegado a la conclusión de que se ha desarrollado "un exceso de suelo en el país y uno de los mayores problemas a nivel urbanístico son las urbanizaciones, un modelo de los años 60, 70 que no podemos volver a reproducir".
El próximo día 23, representantes del departamento de Territorio se reunirán con los 22 alcaldes de la Costa Brava para explicarles esta medida y la ampliación que se hará en febrero.
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