Como Hitchcock
Al Brexit duro le pasa como al feminismo duro. Sus defensores se lo tienen que comer con patatas y afrontar[…]
Al Brexit duro le pasa como al feminismo duro. Sus defensores se lo tienen que comer con patatas y afrontar las consecuencias de sus palabras y actos. ¿Se imaginan a Kim Novak embarazada en «Vértigo»? Hitchock tampoco se imaginaba a Vera Miles. La actriz de «Falso culpable» iba a hacer el papel de Judy/Madeleine, pero se quedó embarazada (pese al fabuloso contrato que la unía con el quisquilloso, obseso y genial director). «Las pruebas de vestuario, de maquillaje y de peinado de Vera estaban terminadas -dijo Hitchcock recordando los acontecimientos del otoño de 1956-. Todo había sido cuidadosamente planificado y preparado, y Jimmy estaba listo y esperando. Entonces, ella se quedó embarazada y, al llegar la primavera, se retiró de la película que iba a convertirla en una estrella de primera y en una actriz de verdad» («Las damas de Hitchcock», Donald Spoto). Luego se lo hizo pagar en «Psicosis». A Leticia Dolera, la maga del feminismo, le ha pasado lo mismo que al mago del suspense.
La actriz, activista y vendedora de libros está dirigiendo una serie para Movistar titulada «Déjate llevar» («serie feminista» la llaman, me quiero morir). Aina Clotet iba a interpretar uno de los papeles y, como Vera Miles, se quedó embarazada. Debe usted abandonar la Academia. Dolera ha explicado a «Elle» que a los pocos días de darle el papel llamó para contar que estaba embarazada. Sigue. Pasó en junio y rodaban hasta el 30 de noviembre, por lo que el embarazo se iba a notar. «Si hubiera sido, por ejemplo, una monja y llevara el hábito, a lo mejor sí». Pero era «una mujer que reconecta con su sexualidad, que tiene bastantes escenas de sexo. Además, el diseño de vestuario va marcando más su figura y sus curvas a medida que avanza la serie. Ella no encajaba». Por supuesto, como el que tiene amigos homosexuales o gitanos, recalca que «no tiene nada en contra de que trabajen mujeres embarazadas en la serie». La razón por la que Dolera tuvo que prescindir de Clotet es muy razonable. El ejercicio fácil es imaginar qué habría dicho la directora si el asunto no fuera con ella. Cuando las azafatas de la Fórmula 1 perdieron su trabajo en los grandes premios por el neopuritanismo tontorrón de la cuarta hostia (la que se merecen algunos), ella dijo que no pasaba nada, «que se iban a quedar sin trabajo igualmente en un tiempo, en cuanto engordaran, o se quedaran embarazadas o les diera por cumplir años». Me gusta mucho recordar cuando en 1979 Victoria Kent estuvo en «A fondo» y Soler Serrano le preguntó si era feminista. Dijo que no. Y le parecía mal que las mujeres tuvieran hijos, los mandaran a la guardería y se fueran a trabajar. Que no los tuvieran.
Tampoco vamos a extrañarnos de esa diputada británica defensora del Brexit duro que ahora ve que con el acuerdo de May se van a quedar sin representación en el Parlamento Europeo. ¿Quién lo iba a imaginar? Nadine Dorries, diputada conservadora tocaballs, ya creía en 2017 que el Reino Unido podía salirse de la Unión Europea pero mantener privilegios aduaneros y de otro tipo. Ahora se queja de que el acuerdo de May puede dejar al Reino Unido sin ninguna influencia en Europa. Sin voz, sin votos, sin parlamentarios, sin comisarios. Vaya. También es verdad que esta señora se fue «I?m a Celebrity Get Me Out of Here», el Gran Hermano VIP británico, sin decírselo al partido. Y peor, es del Liverpool habiendo sido su bisabuelo uno de los fundadores del Everton. ¿Qué puedes esperar de alguien así?
No sé, voy a reconectar con mi sexualidad. Aunque no sé qué demonios será eso.
