«Putin intentó matarme»
El envenenamiento con el arma química «Novichok» al exagente Serguéi Skripal y su hija Julia que conmocionó a Reino Unido[…]
El envenenamiento con el arma química «Novichok» al exagente Serguéi Skripal y su hija Julia que conmocionó a Reino Unido ha destapado una nueva víctima. Las autoridades británicas culpan a Rusia del envenenamiento de Skripal y su hija a principios de marzo de 2018. Pese a las tareas de limpieza realizadas por los expertos, a finales de junio se confirmó un segundo caso de intoxicación en Amesbury cuyo origen habría estado en una botella localizada en casa de una de las víctimas.
Esta semana, una modelo rusa afirma ser una de las personas que enfermó en un restaurante de Salisbury, como «blanco de los asesinos enviados por Vladimir Putin», según asegura Anna Shapiro, modelo rusa de 30 años, para el diario británico «Telegraph». Según los informes, la maniquí enfermó de manera violenta en un restaurante de la ciudad, lo que provocó temores por parte de sus ciudadanos de otro ataque después del envenenamiento de Sergei Skripal. A pesar de que las fuentes oficiales de la policía aseguran que se encuentran en plena investigación, el diario «The Sun» publicó un informe en el que fuentes anónimas de la policía británica explican que la enfermedad de la modelo pudo ser causada por la injesta de veneno de rata.
Por su parte, Shapiro explicó que su padre era un «general del ejército ruso que tocaba en la orquesta militar». También afirmó que su marido, Alex King, de 42 años, se desplomó en el baño del restaurante y «echaba espuma por la boca». La modelo recibió el alta ayer mientras que su pareja todavía permanece en el hospital. La modelo confesó al periódico que cree que los rusos piensan que es una espía británica: «Fui blanco de los secuaces de Putin. Me quieren muerta ya que me opongo a Putin y le he dado la espalda a mi país. Rusia es capaz de cualquier cosa».
