La Policía Local de Almonte denuncia el estado de las jefaturas
Humedades, malos olores, baños que son también almacenes, salas de almuerzo que no cuentan con el mínimo mobiliario ni los[…]
Humedades, malos olores, baños que son también almacenes, salas de almuerzo que no cuentan con el mínimo mobiliario ni los medios indispensables para calentar una comida, vestuarios de tamaño reducido y sin taquillas suficientes que, además, sirven de armero, aparcamientos convertidos en basureros y lo que es peor, total ausencia de elementos de seguridad en los accesos a las dependencias de la Policía Local tanto de Almonte como de Matalascañas y El Rocío.
Esta es la situación que lleva denunciando desde 2016 el Sindicato Profesional de Policías Municipales de España-Andalucía (SPPME-A) en Almonte, primero de forma directa y mediante escrito ante el Ayuntamiento de la localidad del que depende el cuerpo policial y más tarde, «transcurrido un año y sin tener respuesta por parte de la administración local», con una solicitud de investigación ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social dependiente del Ministerio de Empleo.

Ha sido este organismo el que, tras realizar dos exámenes a las distintas dependencias policiales pertenecientes al municipio de Almonte, ha constatado la situación en la que se encuentran los edificios y ha llamado al Consistorio a comparecer el próximo 8 de marzo «con el fin de trasladarle las deficiencias actuales».
Reconoce el sindicato, igualmente, que tras la primera inspección realizada se acometieron una serie de mejoras en las dependencias que en cualquier caso no han terminado con los problemas que presentan las jefaturas.
El problema que más preocupa a los agentes, más allá de la incomodidad de no contar siquiera con un espacio adecuado para poder realizar un almuerzo o una cena cuando les toca encadenar guardias, es el de la seguridad. Las puertas de las jefaturas pueden ser franqueadas sin ningún tipo de cortapisa por cualquiera y los mostradores no cuentan con mamparas. Además, el sindicato denuncia la falta de reposición de uniformes y de material de defensa personal como los sprays de pimienta y que sólo existen ocho chalecos antibalas para los cerca de 60 agentes que componen la plantilla de la Policía Local de Almonte, lo que constituye además un problema de higiene. Algunos agentes han optado por comprar su propio chaleco.

La situación, teniendo en cuenta que «Almonte se encuentra en un punto geográfico caliente» respecto al Nivel 4 de Alerta Antiterrorista establecido por el Gobierno ?no hay que olvidar que la población de los tres núcleos sufre importantes aumentos en momentos como los picos de las campañas agrícolas, la Romería de El Rocío o el verano en el caso de Matalascañas-, ha sido calificada por el sindicato como «lamentable», aunque se congratula porque «por fin una administración ha escuchado las peticiones que este sindicato viene reclamando desde hace años».