Transporter: Llega el BlaBlaCar de la paquetería
La economía colaborativa, ese fenómeno que está protagonizando numerosos proyectos de emprendimiento, ha llegado al sector de los envíos de la mano de dos emprendedores vascos.
L a economía colaborativa es un fenómeno que ha irrumpido en distintas áreas de la economía tradicional, desde el alojamiento turístico (con iniciativas como Airbnb), al transporte urbano (Uber), al transporte interurbano (BlaBlaCar) o al mundo de las compras de segunda mano (Wallapop). Pero, ahora, también ha llegado al mundo de la paquetería, gracias a un proyecto impulsado por dos emprendedores vascos: Transporter.
Transporter es una plataforma que relaciona a ciudadanos que quieren enviar un paquete con otros que van a realizar un viaje al mismo lugar del envío. Y ni tan siquiera tienen que citarse para realizar el intercambio, pues Transporter ha puesto en funcionamiento una red de puntos de entrega (o Transporter Stores), reclutando comercios de proximidad que tengan espacio de almacenamiento de sobra y que, además, busquen una línea de negocio adicional y una manera de llevar nuevos cliente a su establecimiento. «Los puntos de recogida son comercios, negocios de cercanía, de barrio, papelerías, librerías y quioscos que no tienen mucha afluencia de gente y que les viene bien tener esta línea de negocio porque aumenta la afluencia y la publicidad. El valor principal son las ventas cruzadas, la afluencia de nuevos clientes que ven algo en la tienda y lo compran. Además, se llevan una pequeña comisión», explica Endika Nebreda, consejero delegado y uno de los fundadores de Transporter.
Precio competitivo
El precio del servicio es realmente competitivo frente a lo que pueda cobrar una empresa de paquetería clásica. Por ejemplo, un envío de 2 kilos a cualquiera de las ciudades que ya tienen puntos de recogida (de momento, Madrid, Barcelona, Bilbao, Zaragoza, Sevilla, Málaga, Granada, Córdoba, Murcia, Alicante y Valencia) cuesta tan solo tres euros. Asimismo, la web cuenta con una calculadora que permite conocer el precio del envío antes de comenzar los trámites (a diferencia de lo que ocurre en otras compañías de la competencia).
Pero la empresa no es solo eficiente para los clientes, sino también para el medio ambiente, dice el consejero delegado de Transporter. Permite «poner en común oferta y demanda y aprovechar los recursos infrautilizados, nos hace más eficaces como sociedad y minimiza nuestro impacto en el medio ambiente», asegura Nebreda.
La seguridad, un asunto clave
El contenido del paquete es una de las dudas más importantes que tienen las personas que van a ejercer de transportistas eventuales por primera vez. Sin embargo, desde Transporter explican que el contenido se verifica en los puntos de recogida para evitar que se cuele alguna sustancia o producto prohibido. Asimismo, el contenido debe ajustarse a lo que la persona que realiza el envío ha informado durante la contratación.
Transporter aún no ha introducido ninguna comisión al servicio. La cuantía íntegra del envío va a parar al transportista; mientras que la comisión que se abona a los puntos de entrega sale del bolsillo de Transporter, de momento. Desde la start up explican que esto es así porque se encuentran en una fase muy inicial del proyecto (comenzaron a operar hace escasas tres semanas, en la segunda semana de enero) y el objetivo ahora es incrementar exponencialmente el número de usuarios de la aplicación, aumentar la «masa crítica».