Es el cambio de ciclo, no el Brexit, ni Italia
Tiempos de incertidumbres para ahorradores/inversores que consideran ya perdido este ejercicio, pero buscan alguna señal de optimismo para el futuro[…]
Tiempos de incertidumbres para
ahorradores/inversores que consideran ya perdido este ejercicio, pero buscan
alguna señal de optimismo para el futuro más próximo. Difícil encontrarla, aunque me he pasado toda
la semana planteando esta cuestión a los expertos y gestores en los que más
confío. Es tal la confusión que estamos corriendo el riesgo de que los árboles
no nos dejen ver el bosque y que acontecimientos tan cercanos como la solución
del Brexit o el pulso del gobierno italiano a la Unión Europea, a propósito de
sus presupuestos, nos impidan reflexionar sobre lo más trascendental. Y lo que ahora preocupa, de verdad, a los analistas no
son las consecuencias de una posible dimisión de Theresa May o las bravuconadas
de Luigi Di Maio, ministro de Desarrollo Económico italiano, sino el hecho de
que se puede estar produciendo un claro cambio de ciclo en los mercados
financieros, incapaces de mantener su tendencia alcista sin el apoyo de los
bancos centrales, temerosos de las consecuencias de una subida de tipos sobre
la ingente deuda de las empresas y, especialmente, de los estados y con un
crecimiento económico que comienza a desinflarse.
En este escenario cuando se pregunta lo
que puede hacer un ahorrador/inversor para tratar de lograr algo de
rentabilidad en su cartera sólo recibe respuestas que suponen un riesgo al que
no está habituado cualquiera. Descartado el mercado bursátil español y
manteniendo una cierta distancia del resto de Europa, hasta que no se resuelvan
los conflictos que tiene planteados, la alternativa sigue estando al otro lado
del Atlántico. Los hay que confían en que los índices de las Bolsas
norteamericanas no dejen de subir nunca, algo imposible, si uno piensa, además, en el impredecible líder de Estados Unidos.
La otra alternativa, todavía más arriesgada, es la de los países emergentes
asiáticos, aunque esta semana algún experto publicaba un análisis sobre ciertos
síntomas de pánico que se están produciendo en esta zona. Lo dicho hasta ahora
justifica que el discurso más repetido en las últimas semanas sea el de que hay
que mantenerse en liquidez y recuperar aquel sentimiento de que el ahorro y la
inversión es a largo plazo.