Sepúlveda, rota de dolor por la muerte de Víctor Barrio
Dolor, lágrimas, consternación, incredulidad? son el cúmulo de sentimientos que se acumulan en Sepúlveda y Grajera, las dos localidades segovianas[…]
Dolor, lágrimas, consternación, incredulidad? son el cúmulo de sentimientos que se acumulan en Sepúlveda y Grajera, las dos localidades segovianas unidas a Víctor Barrio, el malogrado torero que a los 29 años encontró este sábado la muerte sobre la arena de Teruel en el tercero de la tarde. Los vecinos de ambos pueblos no pueden contener la emoción y el llanto al intentar hablar del diestro, muy unido a sus orígenes y ?muy cercano?, como recuerdan quienes le conocieron.
Y es difícil encontrar a alguien que no supiera quién era Víctor Barrio, un enamorado de los toros que ya desde de pequeño mostró su inquietud por el mundo de los ruedos.
En la Plaza de Sepúlveda, de donde es originaria parte de su familia y vivía junto a su mujer, uno de sus capotes que regaló a un aficionado y amigo luce ya con un crespón negro en señal de duelo. El Ayuntamiento de la villa, donde su esposa, Raquel Sanz, es concejala, ha decretado dos días de luto oficial.
En el polideportivo municipal ya está preparada la capilla ardiente para recibir a los restos mortales de Víctor Barrio. La muleta, el estoque y varias pinturas aguardan al maestro. A partir de las 19 horas abrirá al público y el lunes será el funeral y recibirá sepultura.
La villa de Sepúlveda (Segovia) se prepara para recibir esta tarde los restos mortales del torero Víctor Barrio, muerto ayer por la cornada de un toro en la plaza de Teruel, cuya capilla ardiente ha sido instalada en el polideportivo municipal.
El alcalde, Ramón López, ha señalado a los numerosos periodistas que se han acercado por el municipio que Barrio era "un vecino más" de un lugar donde todos se llevan bien.
Un capote con un crespón negro prendido en el percal y colgado en un balcón de Sepúlveda simbolizan el luto y el dolor con que los habitantes de este municipio segoviano recuerdan a su vecino Víctor Barrio, que murió ayer en la plaza de toros de Teruel, donde contaba con decenas de familiares y amigos.
Nacido en Grajera, de apenas 250 habitantes, Víctor Barrio residía habitualmente en Sepúlveda, donde estaba casado con la portavoz del Grupo Popular, Raquel Sanz, que también le ayudaba en las redes sociales en su condición de periodista.
En Sepúlveda, de 1.300 habitantes, los miembros de la Asociación Cultural Taurina "Amigos de Víctor Barrio" han colocado un capote con un crespón negro en un balcón de la plaza de la villa, mientras el Ayuntamiento se encuentra reunido para adoptar medidas de condolencia.
Sin poder articular palabra, la alcaldesa de Grajera, Alba Barrio, prima del matador fallecido, ha mostrado su dolor a la espera de recibir noticias.
Su padre, Juan Manuel Barrio Águeda, anterior alcalde y tío del torero, se encuentra en Teruel junto a otros miembros de la familia.
López Blázquez ha explicado que no se sabe si, una vez realizada la autopsia, el cadáver será trasladado a Sepúlveda o a Boceguillas, en la autovía A-1 (Madrid-Burgos), para que sus restos sean enterrados en Grajera.
En la web del ayuntamiento de Sepúlveda se puede leer cómo la Corporación Municipal y el personal del Ayuntamiento "manifiestan su profundo pesar por el fallecimiento del matador de toros y vecino de esta villa, Víctor Barrio".
Asimismo traslada "su más sentido pésame a su viuda Raquel Sanz Lobo, miembro de esta Corporación, a sus padres y al resto de su familia. Víctor, Sepúlveda te recordará siempre".