Bankia deja tocado el negocio de los bufetes de abogados bancarios
Despachos como Arriaga, que viven de las costas cargadas a las entidades, ven mermados sus ingresos. De hecho, Arriaga está advirtiendo a sus clientes de que si aceptan la oferta de Bankia de forma unilateral tendrán que pagar al bufete las costas
Arriaga Asociados basa gran parte de su estrategia en la publicidad y esta semana ha vuelto a demostrarlo. Al día siguiente de que Bankia anunciase su oferta para devolver el dinero a los pequeños inversores que acudieron a su salida a Bolsa, su fundador, el exfraile Jesús María Ruiz de Arriaga, insertó anuncios en los que salía con su estrella mediática, Iker Casillas, dando las gracias a los millones de accionistas que han reclamado. Tratataba de reivindicar así que ellos eran los que habían doblegado a la entidad financiera. Pero puertas adentro se reconoce que la victoria tiene algo de amarga. Después de todo, el bufete vive de las costas que los jueces cargan de forma generalizada a los bancos en casos masivos como las preferentes o la deuda perpetua de Eroski y Fagor. La decisión de Bankia supone, por tanto, una merma en sus ingresos.
De hecho, Arriaga está advirtiendo a sus clientes de que si aceptan la oferta de Bankia de forma unilateral tendrán que pagar al bufete las costas (el 10% de lo recuperado si es acuerdo extrajudicial y el honorario del Colegio de Abogados si es desistimiento). Ellos les animan a continuar con el pleito porque, dicen, es seguro que ganarán y entonces los ahorradores recuperarán el dinero y el despacho cobrará de la entidad el 100% de las costas.
Ahí está la base del negocio de Arriaga y de otros bufetes similares. Se trata de captar el máximo número de clientes con el gancho de un precio mínimo. Si ganan, que suele ser lo habitual en este tipo de casos, el ahorrador recupera su dinero y el despacho se queda con parte de los intereses y las costas, que normalmente los jueces cargan al banco. Para calcular estos gastos se utiliza la tabla orientativa de honorarios del Colegio de Abogados. Si se gana sin costas, el cliente paga el 8% de lo recuperado y si se pierde, el cliente sólo sufre un coste de alrededor de 450 euros, aunque varía según los casos. De esta forma, se anima a los ahorradores a ir a juicio en masa y los bufetes cobran con cargo a la banca.
Para que el esquema funcione es necesario que el nivel de éxito sea muy elevado (más del 90%), algo que se ha logrado en casos como los citados, dados que los jueces están muy sensibilizados y normalmente se decantan por los consumidores frente a la banca. El 'modelo Arriaga' implica, asimismo, la industrialización de las demandas como en una cadena de montaje (un departamento prepara modelos para distintos perfiles de clientes y luego se adaptan a cada caso) y la publicidad. Se dice que gasta más en estos último que en todo su personal de 350 abogados.
Demandas de copia y pega
Bankia ha sido una oportunidad redonda de negocio. Primero fueron las preferentes pero con las demandas por la salida a Bolsa era hasta más fácil. Ni siquiera importaba el perfil del cliente porque en este caso el problema era que las cuentas recogidas en el folleto de emisión no eran reales. Se calcula que hay más de 70.000 demandas interpuestas, un gran porcentaje de Arriaga. Así que Bankia ha hecho cuentas y ha optado por hacer una oferta para devolver el dinero. Calcula que se va a ahorrar 400 millones en gastos judiciales y eso que se compromete a cubrir las costas del cliente según el momento procesal en que se encuentre. No tenía ninguna opción de ganar el pulso después de que el Supremo se pronunciara en su contra en enero. Antes de eso, en diciembre, denunció a Arriaga ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMV) alegando que no era justo que en el cálculo de costas se le aplicara las tablas de honorarios del Colegio de Abogados cuando sus demandas eran de copia y pega. Pero no tenía muchos visos de prosperar.
«Bankia ha llegado a la conclusión de que le sale mejor devolver el dinero. Pero es una victoria marca de la casa. Nuestra victoria. Con su método y la publicidad, Jesús ha roto el mito de que la Justicia era inaccesible, la ha democratizado. Ha movilizado a miles de demandantes y eso es lo que ha obligado a rectificar a Bankia». Quien así habla es el responsable de Arriaga Asociados en Bilbao, Jabier Puig.
Uno de los abogados que primero vio el negocio fue Raúl Barambones, director general de BK Conuslting. «En 2012 vimos el filón de las preferentes y las aportaciones. Era un engaño masivo». Así que parte de su equipo (130 personas) se volcó en ello hasta alcanzar un peso del 40% de la facturación.
Los abogados reconocen que se han encontrado unos jueces sensibilizados, que por regla general han dado la razón a los ahorradores. «Yo diría que incluso han sido duros con la banca. En muchos casos dudosos se han decantado por el consumidor», afirma Barambones. Lo saben bien los bufetes que han estado al otro lado, en el de las entidades financieras. Despachos prestigiosos como Garrigues o Barrilero han sufrido muchos reveses e incluso el Supremo les dio con la puerta en las narices.
¿Marcará Bankia un antes y un después? En Arriaga Asociados no lo creen. «No va a sentar precedente alguno porque sólo lo ha hecho por estrategia económica. Las entidades harán sus números en cada caso y si les sale mejor pues sí darán una solución extrajudicial», apunta Jabier Puig. En su opinión, todavía quedan prácticas abusivas que van a dar juego como las cláusulas suelo.
Xabier Bilbao también cree este último asunto va a dar de sí una vez se conozca el criterio del Tribunal de Justicia de la UE sobre la retroactividad. «La banca se está preocupando mucho de cubrirse las espaldas ante futuros pleitos pero sigue en las mismas. Hay que estar muy atento a las comisiones que meten», añade Iñaki Velasco. Para Barambones, sin embargo, este ciclo está llegando a su fin.