CSIF alcanza los 18.000 afiliados en Castilla-La Mancha
El presidente regional de CSIF, Julio Retamosa, ha asegurado hoy que este sindicato ha alcanzado hoy la cifra de 18.000[…]
El presidente regional de CSIF, Julio Retamosa, ha asegurado hoy que este sindicato ha alcanzado hoy la cifra de 18.000 afiliados en la región, lo que le convierten en el que más está creciendo en Castilla-La Mancha.
Retamosa, que ha mantenido hoy un encuentro con los medios de comunicación de Ciudad Real, ha apuntado que desde 2016 el sindicato ha crecido un 48 por ciento en afiliación.
Acompañado por el presidente provincial de CSIF, Lorenzo Domínguez, Retamosa ha señalado que en la provincia de Ciudad Real el sindicato también ha experimentado un fuerte crecimiento provincial, con más de 6.000 afiliados y un crecimiento de un 20% este año.
"CSIF va muy bien en Ciudad Real y en Castilla-La Mancha", ha asegurado Retamosa, que ha achacado este crecimiento al "trabajo diario y callado de muchos afiliados y sin estar subvencionados".
En este sentido, ha lamentado que el Gobierno regional apoye a sindicatos como CCOO y UGT, a los que según sus cálculos, les ha dado 17 millones de euros en los últimos años.
Retamosa ha dicho que CSIF es el sindicato de Castilla-La Mancha que más afiliación tiene y es la región de España donde más crece, siendo tras Andalucía, Castilla-León y la Comunidad Valenciana, la región con más afiliados y donde más crece.
Para el presidente regional de CSIF, 2018 ha sido un año lleno de reivindicaciones y ha confiado en que a partir de enero, los empleados públicos puedan volver a la jornada laboral de 35 horas.
También ha valorado que se han obtenido subidas salariales, que afectará a unos 120.000 empleados públicos en toda la región y a unos 35.000 en la provincia, con subidas de más de un 2 por ciento y hasta de un 8 por ciento en tres años.
Por su parte, Lorenzo Domínguez, presidente provincial de CSIF en Ciudad Real, ha destacado que Ciudad Real es la primera provincia en delegados y afiliados de la región, lo que lleva al sindicato a trabajar denodadamente tanto por los empleados públicos como por los trabajadores de empresas privadas para que estos sigan recuperando poder adquisitivo y derechos perdidos durante la crisis.
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