Dividendos bancarios en el aire

Fue en noviembre de 2008 cuando un importante analista bursátil se atrevió a recomendar que los bancos de países con burbuja inmobiliaria (España, Irlanda y Estados Unidos) dejaran de repartir dividendo para hacer provisiones  por activos con más riesgo. Aquella propuesta resultó tan polémica que seis meses después, con motivo de su presencia en Bolsalia, la feria de la Bolsa que anualmente se celebra en Madrid, le pregunté si mantenía su propuesta y trató de eludir la respuesta sugiriendo que, probablemente, había otros medios para hacer frente a las necesidades de capitalización de dichas entidades.

Por desgracia, es más fácil cambiar de opinión  que actuar sobre las variables de una crisis financiera como la que nos afecta y por ello, dos años después, vuelve a hablarse de la posibilidad de que los bancos españoles tengan que suspender el reparto de dividendo temporalmente (como los nuevos impuestos sobre el IRPF). La alternativa será en muchos casos generalizar el pago del dividendo en acciones.

No deberían inquietarse en exceso los accionistas. Al fin y al cabo utilizar los beneficios de las entidades financieras para hacer provisiones por sus activos con riesgo es la mejor fórmula para dar solvencia a los bancos e impedir que su valor siga cayendo en Bolsa. Peor que la pérdida temporal del dividendo es la paulatina y continua caída de su valor bursátil y, aunque parezca traumática, no deja de ser una decisión acorde con un tiempo que exige esfuerzos a todos y trata de poner las bases para una necesaria recuperación.