Más de 330 empresas aragonesas recibirán 1.500 ? por cada joven contratado
Las Cámaras de Comercio de Aragón ofrecerán ayudas directas de 1.500 euros a las empresas por cada joven menor de[…]
Las Cámaras de Comercio de Aragón ofrecerán ayudas directas de 1.500 euros a las empresas por cada joven menor de 30 años que contraten del Programa Integral de Cualificación y Empleo (PICE).
Las ayudas llegarán durante el periodo 2016 a 2018 a un total de 334 empresas aragonesas, según ha informado la entidad en una nota de prensa en la que precisa que las Cámaras de Comercio apoyarán además con 1.800 euros a un total de 25 jóvenes del mismo programa que decidan poner en marcha su propio negocio.
Las empresas recibirán una ayuda directa de 1.500 euros por cada contrato formalizado, uno por empresa, a tiempo completo y con una duración mínima de seis meses.
Los jóvenes deberán estar previamente dados de alta en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil y haber finalizado, al menos, la fase de orientación vocacional del Plan de Capacitación, que contempla el Programa Integral de Cualificación y Empleo de la Cámara.
Las ayudas de 1.800 euros a emprendedores, por su parte, se dirigen a los jóvenes que decidan crear su propio negocio, estén inscritos en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil y hayan finalizado la orientación vocacional dentro del Plan de Capacitación del PICE.
Con independencia de la forma jurídica que se elija, la actividad empresarial o profesional deberá permanecer de alta en el IAE y en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos al menos durante un año. Sólo se concederá una única ayuda por actividad, con independencia de que en la misma participe más de un joven que reúna estos requisitos.
El PICE es un programa de la Cámara de Comercio de España cofinanciado por el Fondo Social Europeo y que se enmarca en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil del Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
En plan, en el que participan ya 727 jóvenes aragoneses entre 16 y 29 años, nació con el objetivo de ayudar a jóvenes en ese rango de edad dispuestos no sólo a formarse, sino a recibir una formación profesional que los capacite y facilite su incorporación en el mercado de trabajo.
Además, pone en contacto a los participantes con las empresas que necesiten ampliar plantilla, formando a los jóvenes a medida de los requisitos del puesto de trabajo.
Las Cámaras de Comercio actúan como mediadores entre las empresas y los jóvenes para aumentar sus oportunidades laborales y ponen a su disposición a un orientador laboral que se responsabiliza de guiar al joven durante su itinerario formativo y acercarle a las empresas que demanden su perfil laboral.
Los jóvenes pueden inscribirse en el PICE acudiendo a la Cámara de Comercio más cercana y, a partir de ese momento, un orientador laboral se hace cargo de su formación, cualificación y posible inserción.
Analiza sus competencias, intereses y grado de cualificación y elabora un perfil profesional, derivándolo posteriormente a uno de los tres planes que componen el PICE: Capacitación, Movilidad y Formación Dual.
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