Hacienda ve margen para una nueva rebaja del IRPF en 2017

La reducción del impuesto se distribuiría en fases en función de la intensidad del crecimiento económico

El Gobierno considera que la rebaja fiscal aprobada al final de la pasada legislatura es una de las claves que explican el impulso económico de 2015 y el buen ritmo que se mantiene en 2016. Por eso varios miembros del Ejecutivo en funciones, con el presidente Mariano Rajoy a la cabeza, ya han anunciado que la intención es reducir los impuestos si repiten en La Moncloa tras las elecciones de junio. De hecho, fuentes de Hacienda no descartan que se produjera una nueva rebaja del IRPF tan pronto como en 2017. Una reducción que sería gradual en el tiempo en función de la intensidad del crecimiento del PIB, algo similar a lo que se ha hecho con la última bajada de esta figura y su división en dos fases (que finalmente se concentraron en 2015). Las mismas fuentes ven margen para aplicar otra vez esta medida e insisten en que lejos de perjudicar el cumplimiento de la senda de reducción del déficit, ayudaría a completarla de la mano de un mayor incremento de la actividad económica.

«Necesitamos bajar los impuestos para crecer y crear empleo», sostienen las mismas fuentes, que se muestran convencidas de que de ese crecimiento se derivará el descenso del déficit y la deuda pública. En este sentido, recuerdan que antes de aprobar la reforma fiscal en 2014 ninguna institución proyectaba un crecimiento del PIB superior al 3% para 2015 y achacan ese incremento diferencial de España respecto al resto de países de la zona euro (que también disfrutan de los 'vientos de cola' de la caída del petróleo y la política del BCE) a la influencia de la reforma fiscal. Un efecto de estímulo económico que en opinión del Gobierno se mantiene este año y permitirá que el PIB se eleve por encima del 2,7% previsto en el plan de estabilidad y alcance, según el ministro Luis de Guindos, niveles cercanos al 3%.

Aunque el PP aprobará este fin de semana su programa electoral, Rajoy anunció esta semana -como ya hiciera en la anterior campaña- que reducirá el tipo mínimo del IRPF del 19% al 17% y el gravamen máximo del 45% al 43%. El Ejecutivo es consciente de que una nueva rebaja fiscal es un mensaje que no gusta en Bruselas en un momento en el que está pendiente la decisión sobre una multa a España por incumplir el déficit de 2015. La preocupación de la Comisión ante una bajada impositiva que retrase, una vez más, la consolidación fiscal es evidente. Los datos de ingresos tributarios en el primer cuatrimestre de 2016 parecen confirmar esos temores al reflejar un descenso del 3,6%. De hecho, no sería la primera vez que el PP contradice sus promesas tributarias. En los comicios de 2011 anunció rebajas de impuestos y comenzó la legislatura con subidas del IRPF.

Caída de la recaudación

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Sin embargo, fuentes de Hacienda insisten en que una nueva reducción del impuesto sobre la renta no afectaría de forma negativa a la recaudación tributaria a pesar de que los datos conocidos hasta abril también recogen una caída en el IRPF del 4,2% en términos de caja. En el departamento que dirige Cristóbal Montoro señalan que la recaudación total por IRPF en 2015 ya recuperó los niveles precrisis de 2007 y que otra disminución de tipos se compensaría por el aumento de la actividad y, por ende, de las bases imponibles.

Sin embargo, el mayor desplome en los ingresos del primer cuatrimestre se ha registrado en el Impuesto sobre Sociedades, con 2.687 millones menos de recaudación en términos de caja debido a un hundimiento del 48,7% de los ingresos del primer pago fraccionado. En Hacienda justifican esta caída por el «efecto escalón» provocado por la eliminación de medidas transitorias implantadas en 2012 y que buscaban un aumento del pago fraccionado de abril. También influye la rebaja de tipos del 30% al 28% y que este ejercicio se situarán en el 25%. Hacienda considera que la recaudación se compensará a lo largo del año. De hecho, fuentes del organismo afirman que los ingresos de mayo van en la línea del ejercicio anterior y resaltan que a pesar de la rebaja de tipos las bases imponibles del impuesto han crecido al eliminarse varias deducciones fiscales. Parece complicado que se cumplan las previsiones de aumentar un 10% la liquidación de Sociedades recogida en los Presupuestos de 2016.

Por otra parte, el margen que el Gobierno observa para rebajar la imposición directa no se traslada a los tributos indirectos. De hecho, Hacienda descarta una rebaja del IVA por la presión de Bruselas a pesar de que los ingresos marchan a ritmo de récord. Así, en 2015 la recaudación por esta figura creció un 7,4% hasta los 60.305 millones y en los primeros cuatro meses del presente ejercicio aumentaron otro 3,2%.

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