En cuanto China y EEUU firmen la paz...¿habrá batacazo?
Donald Trump está ejerciendo una notable presión a sus asesores comerciales para que firmen cuanto antes el acuerdo. Lo quiere por fines electorales, y porque tiene pánico a un derrumbe en Wall Street. Es más, cree que habrá otro rally en cuanto anuncia la paz. El problema es que las bolsas podrían haber ya descontado de sobra las buenas noticias. La situación se ha vuelto muy peligrosa.
Las bolsas mundiales acumulan en los dos primeros meses del año subidas de doble dígito gracias a la acción de dos palancas, las postura más 'dovish' o benévola de la Fed, y, sobre todo, las expectativas de que China y Estados Unidos firmen la paz en la guerra comercial. Pero el ambiente de euforia que se vivía hace tan solo unas hace unas semanas se ha enfriado notablemente en medio de una tensa espera a que el acuerdo entre chinos y estadounidenses sea oficial. Se ha filtrado que ambos gigantes están muy cerca de llegar al acuerdo, pero falta por ver los detalles, y de hecho, algunos medios estadounidenses están poniendo en duda que al final la nave vaya a llegar a buen puerto, debido sobre todo a cuestiones estructurales.
Lo que sí ha trascendido es que Donald Trump está ejerciendo una notable presión a sus asesores comerciales para que firmen cuanto antes el acuerdo, según fuentes consultadas por Bloomberg. La obsesión es que el rally bursátil que ha vivido Wall Street durante buena parte de su presidencia no se disuelva como un azucarillo. De hecho, el presidente estadounidense ha estado siguiendo de cerca el mercado de valores, y ha visto cómo con cada filtración de progresos en las conversaciones, las bolsas han ido un paso más allá, lo que se notó particularmente cuando anunció una extensión de la tregua, cuyo fin estaba previsto para el próximo 1 de marzo.
Trump sabe que buena parte de sus opciones para ser reelegido el año que viene pasan por que Wall Street no se derrumbe, sobre todo tras el fracaso de sus conversaciones con el líder norcoreano, Kim Jong Un. Y está ejerciendo toda la presión posible para que el acuerdo con los chinos esté listo cuanto antes. Tan pronto como este mes, que es cuando quiere tener una cumbre con Xi Jinping para anunciar las buenas noticias. El problema es que los chinos no lo van a poner fácil. "Las concesiones no serán muy grandes, porque muchas de sus demandas son las que ya planeamos reformar", asegura Lou Jiwei, ex ministro de Finanzas chino, quien tacha algunas de las peticiones estadounidenses de "irrazonables".
Los asesores cercanos a Trump le han insistido en que un acuerdo con China volverá a desatar otro rally bursátil. Además, han puesto especial énfasis en que se tiene que cerrar cuanto antes, de modo que los posibles beneficios de las compras de productos estadounidenses por parte de China se noten lo antes posible en la economía real.
El problema es que aún en cuando hay acuerdo, y por muy pronto que se anuncie, está por ver y por demostrar que las bolsas vayan a entrar otra vez en estado de euforia, y de hecho, algunos expertos consideran ya que todas las buenas noticias están ya recogidas en el precio. "El riesgo podría ser más a la baja", dice Sebastien Page, estratega jefe en T.Rowe Price. Sí que admite este experto que el acuerdo quitaría algo más de presión a las empresas que deseen ampliar sus inversiones, e incluso ve algunos escenarios alcistas en los parqués emergentes.
A este respecto, Luis Lorenzo, analista de Dif Broker, apunta que "se ha puesto en precio que se va a llegar a un acuerdo, y en cuanto se confirme, nos vamos a encontrar con el caso de comprar con el rumor y vender con la noticia", apunta. También recuerda que en diciembre se estimaba que los mercados podrían subir un 10% gracias al acuerdo, porcentaje que ya se han anotado sin problemas. Desde comienzos de año, el Dow Jones sube un 10,6%, mientras que el S&P500 se anota un 11,8%, por un 14% que sube el Nasdaq, un 10% el Dax y un 9% el Ibex 35.
En la misma línea, los analistas de Link Securities apuestan por un acuerdo que benéfica a las dos partes, tanto económica como políticamente. No obstante, y en el corto plazo, "no es descartable una pequeña corrección técnica, algo que no veríamos con malos ojos siempre que sea moderada", apuntan. Los principales índices mundiales ya están dejando ver que les cuesta afrontar la duras resistencias que están encarando, en el caso del Ibex, los 9.300 puntos. En opinión de Lorenzo, también hay que estar preparados para más volatilidad y una corrección, ya que estamos "en una situación peligrosa".