El euríbor, el índice al que se referencian la mayoría de las hipotecas, cerrará junio a la baja, después de varios meses al alza.
El euríbor cerrará junio en el -0,136% después de que acelerara las caídas tras la reunión del Banco Central Europeo (BCE). De esta manera, comenzó el mes en el -0,103% y el viernes marcó el -0,188%.
Se trata del primer descenso de la tasa mensual desde abril, cuando el euríbor cerró en el -0,266% frente al -0,288% de marzo.
Aunque fue en mayo cuando cerró en el máximo del -0,801% el nivel más alto de los últimos cuatro años, desde diciembre de 2016.
El euríbor cerrará en torno al -0,13%
Con el cierre de junio, los hipotecados que revisen sus créditos notarán una ligera subidas, puesto que en junio de 2019 el indicador se situó en el -0,19%.
Varias claves
Existen varios motivos por los que el euríbor vuelve a la senda de los descensos. Por un lado, la labor del Banco Central Europeo (BCE).
En la reunión de junio, la máxima institución responsable de la política monetaria de la eurozona decidió ampliar el programa de compra pandémico, conocido por sus siglas en inglés PEPP con 600.000 millones de euros, en el rango amplio de la horquilla que estimaban los analistas. Asimismo, lo amplió hasta junio de 2021.
A esto se unía una relajación de las tensiones en el interbancario, al contar con el apoyo del BCE, que en la reunión de abril había mejorado las condiciones de las inyecciones de liquidez al sistema, situándolas en el -1%.
Ambos factores contribuyeron a destensionar al indicar, que retoma, de esta manera, los niveles anteriores al estallido de la pandemia.
Precisamente, este mes marcó el mínimo de los últimos meses en tasa diaria al situarse en el -0,188% y se acerca a lo que debería ser su suelo a lo largo de todo 2020, en torno al -0,20% y nunca cerca de valores positivos ya que el BCE mantiene anclados los tipos de interés desde 2016.
Tipos en el 0% más allá de 2022
Los tipos de interés permanecerán anclados en el 0% durante un largo periodo de tiempo. Incluso más allá de 2022.
De hecho, el banco central estadounidense, la Reserva Federal, ya señaló que no tenía intención de subir tipos de interés hasta esa fecha. Por lo que el BCE, que va por detrás de la Fed en tiempo e importes de los programas expansivos no lo hará antes.
De hecho, el BCE no llegó a subir tipos después de haberlos bajado como consecuecia del estallido de la crisis de deuda que azotó a los países periféricos de la eurozona (España, Portugal, Italia y Grecia).
El entonces presidente del BCE, Mario Draghi, se fijó como fecha probable para subir tipos la primera mitad de 2019, pero lo tuvo que retrasar por el estallido de la guerra comercial entre los Estados Unidos y China.
Esto provocó una serie de turbulencias que afectó al crecimiento de la eurozona, ralentizándose y obligó a Draghi a lanzar un nuevo paquete de compras con fecha final en diciembre de 2019.
La nueva presidenta del BCE, Christine Lagarde, tenía la misión de llevar a cabo una revisión estratégica de la política de la institución para ligarla a un objetivo e inflación determinado, que actualmente está en el 2%, pero el estallido de la pandemia la suspendió.
Máximos del euríbor en 2020
En marzo de 2020 el euríbor cerró en máximos al situarse en el -0,336% ya que anticipó que el BCE bajaría los tipos y los situaría, por primera vez en su historia, en negativo. Lagarde habló en varias ocasiones de las bondades de los tipos en negativo para la economía.
Pero, además, la Fed fue el primer banco central en recortar tipos como consecuencia de la crisis económica provocada por la pandemia. Sin embargo, partía de unos niveles mucho más altos que el BCE.
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