Supere su recelo, inversor: China es lo más rentable

En un entorno marcado por el miedo a un enfriamiento económico mundial, China muestra síntomas de fortaleza y es responsable de un tercio del crecimiento global. En consonancia, los fondos de bolsa doméstica china son los más rentables en lo que va de año

Mientras Occidente examina con lupa cada dato macro que se publica en busca de síntomas de enfriamiento económico, el antaño protagonista de este debate, China, exhibe músculo en este área (crece a un ritmo del 6,4 por ciento interanual, según los últimos datos difundidos) y goza de margen de maniobra por parte de las instituciones públicas para seguir estimulando la actividad. Así las cosas, no es de extrañar que los fondos de bolsa doméstica china sean los más rentables de lo que va de año, con un alza del 33 por ciento, según datos de Morningstar. Por eso, tampoco sorprende que China se haya convertido en una de las propuestas de las gestoras para aportar un plus de rentabilidad a las carteras el resto del año. «China es responsable de un tercio de la expansión global y dos tercios del crecimiento emergente. Y, en línea con la economía, la renta variable de China va a subir por encima de otros mercados», defiende Jaime Albella, director de ventas para España de AXA IM. 

«El año pasado, los inversores fueron bombardeados con noticias negativas acerca de la desaceleración de China, el aumento de las quiebras y los aranceles comerciales de Estados Unidos. Todo esto minó la confianza y frenó los planes de gastoss de las empresas. Sin embargo, la aversión al mercado chino es una posición muy miope. Existen razones de peso para que los inversores internacionales lo vean de forma más favorable. Especialmente, a largo plazo debido a las tendencias internas que muestra su economía», coincide Álvaro Antón Luna, responsable de Aberdeen Standard Investments para Iberia.

Si bien, es normal que la inversión en compañías domésticas chinas (que cotizan en moneda local) levante recelos entre los inversores, pues tradicionalmente solo eran accesibles a la inversión local. Pero, desde 2003, es posible tener posiciones en ellas a través de fondos de gestoras con estatus de inversor institucional extranjero cualificado. Y, entre ellos, hay productos que exhiben jugosas rentabilidades este 2019. Hemos hablado con algunos de sus responsables para determinar los factores detrás del buen comienzo de año y dilucidar si el rally de la bolsa china tiene visos de continuar. 

Uno de los productos que mejor comportamiento ha registrado es el AXA World Funds China Domestic Growth Equity, que sube un 35 por ciento en lo que va de 2019. Cheng Liao, consejero delegado de la filial de AXA IM en Shanghai, explica que este rendimiento tiene una relación directa con la recuperación del mercado chino, «impulsado por los estímulos económicos del Gobierno, la mejora de la confianza de los inversores y unos fundamentales significativamente infravalorados».

Factores de impulso

Otro de los fondos que se sitúan dentro del top diez es el Schroder ISF China A, que se revaloriza más de un 30 por ciento en lo que va de ejercicio. Jack Lee, responsable de análisis de acciones locales chinas en Schroders, también relaciona la favorable evolución del producto con el «fuerte primer trimestre» registrado en el mercado chino gracias a un dólar más bajo, a una relajación del conflicto comercial entre Estados Unidos y China; y a un cambio de tono en los principales bancos centrales desarrollados (hacia políticas más acomodaticias). 

Por su parte, el Aberdeen Standard SICAV I - China A Share Equity Fund sube un 30 por ciento en lo que va de año y podría seguir al alza, según Luna. A juicio de este experto, hay varios factores que podrían ejercer de catalizador de éste y otros productos de la misma categoría. Para empezar, la habilidad de las autoridades chinas para modular la ralentización económica y salvaguardar su sistema financiero. Vincent Che, gestor del fondo Merian China Equity Fund, está de acuerdo: «Creemos que aún queda margen para un importante crecimiento económico adicional. El telón de fondo demográfico y la alta densidad de población dan soporte a esta visión. El PIB per cápita de China fue de unos 8.800 dólares en 2017, frente a los 59.500 de Estados Unidos, lo que arroja un importante margen para que China reduzca esta brecha. Pero, en nuestra opinión, la demografía por sí sola no impulsará la próxima fase de crecimiento de China. Más bien, esperamos que las reformas implementadas desde 2015 impulsen la economía y, con ella, a la renta variable».

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En concreto, entre las medidas adicionales posibles «se espera que las autoridades continúen inyectando liquidez en el sistema financiero y aumenten el apoyo al sector privado. Otras opciones que se están barajando son recortes de impuestos e incrementos del gasto público para apuntalar el crecimiento», dice Lee. Unas medidas de estímulo que revertirán los efectos negativos vividos por los esfuerzos de desapalancamiento impulsados en los últimos dos años, según Talib Sheikh, responsable de estrategia multiactivos de Jupiter.

Pero más allá del mencionado PIB o de las políticas de estímulo económico (con el foco en la calidad y no en la cantidad de crecimiento), hay otros catalizadores para la bolsa china. Luna, por ejemplo, menciona un factor técnico muy relevante, como es el paulatino aumento de la ponderación de las acciones locales de China en los índices mundiales MSCI y que, «definitivamente, tendrá un impacto sobre el mercado», al derivar flujos hacia esas acciones domésticas del gigante asiático. «Se ha estimado que las acciones de clase A podrían representar hasta el 20 por ciento de este índice en un plazo de cinco años. Eso atraería capital de fondos extranjeros que lo seguirían en sus estrategias de gestión pasiva», apunta.

El consumo

También hemos preguntado a estos expertos en qué invierten los productos de bolsa doméstica china más rentables de este primer trimestre. En este sentido, el consumo es un área clave para la mayoría de ellos, teniendo en cuenta «la evolución creciente de la clase media china, que cada vez necesita más productos y servicios. «Pensemos, por ejemplo, que hay 450 millones de milenials en el país y, al contrario de lo que ocurre con esa generación en Estados Unidos o Europa, ellos sí piensan que van a ganar más dinero que sus padres. El 39 por ciento de ellos ya son clase media», apunta Antón. Asimismo, la tecnología es otro área que está funcionando bien este inicio de año, recuerda Liao. 

Por ejemplo, el fondo de Schroders está expuesto al sector del consumo (electrodomésticos, turismo o compras); así como al tecnológico, a empresas industriales de alto valor añadido y al de la salud. 

Pero ¿y los riesgos? Lógicamente, también los hay. Además de la falta de transparencia que caracteriza a la economía y empresas locales chinas, Lee cree que no hay que infravalorar un posible enfriamiento económico o un repunte de las tensiones comerciales, que podría acarrear una deslocalización de la actividad industrial a otros países.

(Información elaborada con datos de mercado a 30 de abril de 2019)

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