Los mercados mandan hasta a los bancos
No son sólo los Gobiernos quienes están con las manos atadas por las exigencias de los mercados. Y eso que[…]
No son sólo los Gobiernos quienes están con las manos atadas por las exigencias de los mercados. Y eso que un Gobierno es poderoso y resulta difícil imaginarse que se tenga que doblegar ante cualquier otro poder. Pero esta semana hemos visto cómo los gobernantes europeos se reunían para tomar medidas que contenten a los mercados. En concreto limitar un déficit público, que vendría muy bien para dinamizar las economías de la maltrecha Europa.
España, involucrada en el círculo vicioso de los PIGS, ha vivido esta situación en primera persona. Pero, los mercados son implacables y, hoy por hoy, todo lo que suene a español está estigmatizado por los agentes de los mercados. Incluso, los propios bancos. Santander y BBVA acaban de publicar sus resultados del primer trimestre, el primero en que entraba en vigor la circular de Banco de España sobre dotaciones de activos dudosos. Una medida que ha tenido que arbitrar el regulador para acallar los rumores que salieron sobre el riesgo de la cartera inmobiliaria, de créditos al consumo y exposición a la deuda soberana española. Pero que los dos bancos han sobreinterpretado haciendo unas provisiones incluso por encima de lo que pedía la autoridad monetaria, en el caso del Santander de 400 millones de euros de más.
Fueron las críticas que empañaron, unas semanas después, los buenos resultados de los test de estrés las que han forzado a las dos mayores entidades españolas a dar una nueva muestra de mesura empresarial y prudencia de su gestión. Ahora que el riesgo, y todo lo que se le parezca, se penaliza automáticamente. Por cierto, lo de los estrés tests fue otra maniobra que también estaba encaminada a devolver la confianza a los mercados y en la que las entidades españolas hicieron la "quijotada" de desnudarse más que las demás. Lo mismo que sucedió con las fuertes provisiones que hicieron los dos grandes bancos en el ejercicio 2009. Todo con tal de quitarse de encima la mala imagen que han tenido los bancos españoles, pese a que de momento sólo ha quebrado un caja.
Nuestros bancos están bailando al son que tocan los capitales extranjeros y la mala prensa que tiene el Estado español está pesando en sus decisiones empresariales. Por encima de ratios mejores que los de sus competidores. Por encima de la internacionalización del negocio de Santander y BBVA. Por encima de todo lo que están haciendo, la banca española tiene un estigma que todavía no se ha quitado: el persistente paro y el déficit público. Así lo reconoció Alfredo Sáenz en la presentación de resultados del Santander al afirmar que pese a ser la primera entidad financiera de Europa por beneficios, es medida en los mercados según la vara que fijen la deuda y la prima de riesgo de España.
Y como la situación económica española no va a cambiar en 2011, es de prever que el crédito para la banca española siga cerrado el año que viene y que sus gestores tengan de nuevo que hacer juegos malabares para sacar adelante sus balances, como acudir a las subastas de liquidez del BCE y ofrecer extratipos a los depósitos de los ahorradores españoles... mientras puedan.