Deuda Pública ¿inversión de alto riesgo?
Toca pagar las deudas. Y los inversores tendrán que buscar plusvalías en un mundo que se desapalanca brutalmente. La política[…]
Toca pagar las deudas. Y los inversores tendrán que buscar plusvalías en un mundo que se desapalanca brutalmente. La política de austeridad se abre camino en los pasillos políticos. El presidente de Estados Unidos, el país del G-7 más expansionista en esta crisis, acaba de dar marcha atrás en su política de gasto. Tras la advertencia de S&P, Obama se ha alineado con las tesis de Merkel.
Sarkozy también ha realizado declaraciones en las que, por primera vez el presidente de un Estado "blue chip", reconoce que hay que profundizar en las reformas (apretarse el cinturón) "si no queremos acabar [Francia] como en Grecia o Portugal". El estigma de los PIGS empieza a dibujarse en la frente de los "solventes incuestionables", y por primera vez en muchos meses se ha palpado en los mercados la posibilidad de que la recuperación mundial no fuese tal. Hasta ahora los inversores habían penalizado a los Estados cuyas economías no mostraban el suficiente fuelle para generar crecimiento. Crecimiento con el que se saldría de la crisis. Pero las tornas han cambiado, ahora prima la capacidad de pago por encima de las prospectivas o de las convicciones de que los mecanismos de rescate europeos funcionarán.
Y cualquier noticia en contra lleva las rentabilidades de la deuda a niveles del 20%, como hemos visto en Grecia. El ascenso electoral del partido ultra Auténticos Finlandeses, contrario a los planes de rescate de Merkel, ha provocado uno de los terremotos más fuertes que han tenido los mercados de deuda europea en los últimos meses. Sin fundamento político, lo que da idea de la histeria que tiene el personal. Hasta el punto que la deuda pública, la preferida de los conservadores inversores españoles, se ha convertido en un activo de alto riesgo. Cabe hacerse la reflexión de si quienes compraron bonos griegos a dos años al 20%, con un posibilidad de impago por parte de Grecia que conllevaría una quita del 50% principal, sabían lo que hacían. Hoy, el Tesoro español ha conseguido colocar casi los 3.500 millones en obligaciones a 10 y 13 años.
Aunque algunos medios habían relacionado en sus previsiones y agendas la subasta de hoy con la debacle griega, pero lo cierto es que no tienen nada que ver. España está consiguiendo amainar la percepción negativa del mercado. Pero cada día paga más por sus emisiones, lo mismo que Portugal y dentro de poco Francia, Alemania y Estados Unidos...