Quite el cartel de "Se Vende"

Puede parecer un consejo algo radical, pero, si no está usted dispuesto a rebajar sustancialmente el precio del piso, es[…]

Puede parecer un consejo algo radical, pero, si no está usted dispuesto a rebajar sustancialmente el precio del piso, es mejor que quite el cartel de "SE VENDE"... máxime si hay otros parecidos en su misma calle o incluso en su mismo portal.

En algún momento se habló de "brotes verdes" en el ladrillo, pero cada vez más pronósticos coinciden en que a los precios de la vivienda les quedan aún otros dos años de retrocesos... por lo menos. Porque lo cierto es que la caída vista hasta la fecha es prácticamente testimonial.

Veamos un caso práctico que me cuenta un amigo: piso de 130 metros cuadrados en uno de los mejores barrios céntricos de Madrid. Compra más reforma integral a mediados de los noventa: menos de 260.000 euros. En lo más caliente del "boom" inmobiliario se llegaron a pagar 900.000 euros o más por inmuebles similares. Sería en torno a 2006. Ahora, en la misma manzana, por pisos similares y para reformar, aún se están pidiendo 800.000 euros. Es decir, un once por ciento menos que en el momento más caliente del mercado. Y en un entorno económico algo diferente, que puede ilustrarse con un solo dato: en los años más calientes del ladrillo, la tasa de paro era bastante menos de la mitad del 20 por ciento que previsiblemente alcanzará en 2010. Y en ciertas comunidades, como Madrid, en algunos momentos casi se rozaba el pleno empleo técnico (niveles incluso por debajo del 5 por ciento).

Es sólo un ejemplo tomado al azar. Pero pregunte en su entorno y encontrará más, lo que le ayudará a afinar sus propios cálculos si de verdad quiere vender una vivienda. En ocasiones, es más fácil analizar el mercado a pie de calle que manejando frías estadísticas.
La primera conclusión evidente es que la burbuja inmobiliaria apenas ha comenzado a desinflarse. La segunda es que si de verdad quiere y/o necesita vender su piso, olvídese de lo que se pagaba hace poco por inmuebles similares en su entorno y baje el precio con intensidad. Si no, es mejor que quite el cartel y se disponga a esperar algunos años.

En portada

Noticias de