Rusia exhibe músculo cerca de Europa

Las mayores maniobras militares del Ejército ruso desde los tiempos de la Guerra Fría arrancaron a las puertas de Europa,[…]

Las mayores maniobras militares del Ejército ruso desde los tiempos de la Guerra Fría
arrancaron a las puertas de Europa, junto a las fronteras de Polonia y las tres repúblicas bálticas. Son los ejercicios «Zapad-2017», que se prolongarán hasta el próximo 20 de septiembre en escenarios del oeste de Bielorrusia, el enclave ruso de Kaliningrado, el mar Báltico y las regiones rusas de Leningrado y Pskov. Tanto la OTAN como los países de la UE concernidos e incluso Ucrania han expresado su preocupación.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, cree muy probable que el presidente Vladímir Putin acuda uno de estos días a las maniobras, lo que sería un gesto indudable de propaganda interna de cara a las elecciones presidenciales del año que viene y tendría, de producirse, una inevitable connotación norcoreana.

Moscú sostiene que en el operativo participan menos de 13.000 hombres, número tope que marca el Documento de Viena de la OSCE, a partir del cual deben permitirse la presencia sin límite de observadores extranjeros. De esos 13.000, 5.500 serían soldados rusos y el resto bielorrusos. Sin embargo, la Alianza Atlántica cuantifica las tropas en más de 100.000 efectivos. Hay presentes fuerzas de tierra, mar, aire, lanzaderas de misiles con capacidad para portar carga nuclear, unos 70 aviones y helicópteros, tanques, casi un millar de piezas de artillería y una decena de navíos de guerra.

El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, el general Ígor Konashenkov, aseguró la semana pasada que «son unos ejercicios de carácter exclusivamente defensivo y no amenazan a nadie».

La presidenta lituana, Dalia Gribauskaite, cree que los ejercicios «son la preparación evidente de una guerra contra Occidente» y teme que las tropas desplegadas ahora en Bielorrusia se queden allí indefinidamente. El líder ucraniano, Piotr Poroshenko, piensa lo mismo y está convencido de que «Rusia prepara así una ofensiva a nivel continental». El viceministro de Defensa polaco, Michal Dworczyk, advirtió ayer sin más precisiones que «hay indicios» de que el actual despliegue ruso junto a Polonia «tiene carácter ofensivo».

La ministra de Defensa germana, Ursula von der Leyen, ha señalado que para las maniobras «Zapad-2017» han sido movilizados 100.000 soldados rusos y ha calificado el dispositivo de «demostración de fuerza». En un evidente intento de dar imagen de transparencia, el Ministerio de Defensa ruso está informando puntualmente de todo lo que acontece en el oeste de Bielorrusia. Según los partes difundidos durante el jueves, «la artillería antiaérea derribó 20 objetivos enemigos». Estas maniobras tienen lugar al mismo tiempo que otras de fuerzas de países occidentales en Suecia y las que Estados Unidos está llevando a cabo en Ucrania.

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