¿Por qué se activa hoy la compra de empresas?

Este año 2019 tiene poco más de un mes de vida y podemos decir que la actividad en compraventa de[…]

Este año 2019 tiene poco más de un mes de vida y podemos decir que la actividad en compraventa de empresas no para. Pero ¿qué motiva que sea así? 

Actualmente se están dando las circunstancias para que empresas medianas y pequeñas con una historia razonable estén consiguiendo valoraciones y precios sorprendentes.

Si nos fijamos en las razones, éstas pueden ser múltiples. Una de ellas está en el abundante capital que tienen los fondos de capital riesgo. Estos fondos compran grandes empresas, a las que llaman plataformas, y desde ellas se dedican a adquirir otras más pequeñas para incrementar su tamaño y rentabilidad. De esta manera van bajando a mercados donde los capital riesgo no estarían interesados si se tratase de una inversión directa.
También están los bajos tipos de interés que están ayudando enormemente a este tipo de operaciones, pues permiten a los compradores endeudarse a tipos bajos y poner menos capital en la inversión.

A los precios que se están dando ayuda mucho que exista una abundancia de deuda para financiar las operaciones, pues eso facilita que se paguen precios superiores. Los múltiplos a los que se han endeudados los compradores han alcanzado los 4,2 veces el EBITDA de las compañías objeto de adquisición.

Ante la falta de oportunidades y la abundancia de dinero, los fondos de capital riesgo tradicionales están bajando a operaciones más pequeñas o se están viendo obligados a invertir en minoría, permitiendo a los antiguos propietarios mantener el control de la empresa. Así, empresas que antes quedaban fuera del radar de los private equity, ahora han entrado a «jugar» de lleno obteniendo los beneficios que supone que un fondo entre en la compañía.

Por otro lado, los beneficios de las grandes empresas han crecido en estos últimos años, en parte gracias a al tirón del consumo y las exportaciones. Esto les está animando a invertir adquiriendo para generar valor con esta liquidez. Por eso, se están produciendo concentraciones sectoriales tan agresivas.

No podemos olvidar tampoco que los ciclos cambian y las oportunidades pasan. Ahora estamos en una fase dulce del ciclo y los propietarios de empresas tienen una oportunidad que no verán en la próxima década.
Como sucede con las salidas a bolsa, hay ventanas de oportunidad, y el empresario prudente sabe aprovecharlas. Lo inteligente no es vender la empresa cuando tú quieres, sino cuando las circunstancias son favorables. Si eres empresario, piensa que quizá cuando quieras vender no solo sea a un precio muy inferior al que obtendrías hoy, sino que, además, los compradores hayan desaparecido, como sucedió en la última crisis. Es el momento de mover ficha.

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