La oposición venezolana formará un 'Gobierno de unidad' sin el madurismo

La oposición salió este domingo reforzada con el voto masivo de más de 7,6 millones de venezolanos que participaron en[…]

La oposición salió este domingo reforzada con el voto masivo de más de 7,6 millones de venezolanos que participaron en el plebiscito contra la Constituyente de Maduro, con el 100% de los votos escrutados. Una consulta que debió ser improvisada, que no contaba con el respaldo del Consejo Nacional Electoral (CNE), que se enfrentó a los matones chavistas y a todo tipo de obstáculos, pero que se saldó con éxito. Y tras la que las fuerzas democráticas dan por muerta la Constituyente y a Maduro por «revocado». Así lo expresó el presidente del Parlamento, Julio Borges: «Con los votos que manifestó el pueblo venezolano, matemáticamente Nicolás Maduro está revocado. Ese era el miedo que se le tenía al referendo revocatorio y por eso el Gobierno no quiere hacer elecciones más nunca», afirmó.

A la oposición le toca ahora definir los pasos que dará para, con el respaldo del voto popular, intentar el bloqueo del voto de la Constituyente previsto el día 30. Es la estrategia colocada bajo el epígrafe «La hora cero», con la que se quiere dar a entender que a partir de este momento comienza una nueva etapa en Venezuela. Freddy Guevara, coordinador nacional de Voluntad Popular (el partido de Leopoldo López), anunció la formación mañana de un «gobierno de unidad nacional» al que podrían unirse independientes y chavistas disidentes. Una acción con la que la oposición se mantiene dispuesta a mantener una estructura paralela de poder si Maduro no da su brazo a torcer.

La formación de ese «gobierno de unidad» irá seguida de una huelga general de 24 horas convocada para el jueves. A continuación, el viernes, el Parlamento nombrará a 33 magistrados del Supremo - puesto para los que se han presentado 159 candidatos- que en la actualidad utiliza Maduro para boicotear todas las medidas adoptadas por la Asamblea. El Legislativo prevé nombrar también a los dos miembros del Consejo Electoral con el mandato vencido.

Las acciones de lucha en la calle incluyen el bloqueo de carreteras y vías de comunicación, sentadas masivas en las plazas públicas; y el reforzamiento de las marchas de protesta diarias que comenzaron el 1 de abril. No se descarta la celebración de una potente marcha hacia el palacio presidencial de Miraflores.

«No queremos ser Cuba»

Las acciones son contundentes, pero Freddy Guevara advirtió de que esto no ha hecho más que empezar: «La escalada definitiva será la próxima semana». Una campaña con la que se reforzará la movilización permanente que mantiene la oposición desde abril, que ya se ha cobrado la vida de 96 personas, y a la que hasta ahora Maduro ha hecho oídos sordos. Pero que cuenta ahora con el respaldo de un masivo voto popular contra la Constituyente y a favor de elecciones libres. «Hoy Venezuela se puso en pie con dignidad para decir que la libertad no da marcha atrás. Que la democracia no se negocia. No queremos que se nos imponga una Asamblea Constituyente. No queremos ser Cuba», sentenció Borges.

Cerca de 7,2 millones de personas participaron en el plebiscito convocado por la oposición. Esta cifra se queda muy ligeramente por debajo del número de votos que recibió el opositor Henrique Capriles en las presidenciales que disputó contra Maduro en las que el gobernador del estado de Miranda recibió 7.270.403 votos. Pero hay que tener en cuenta que la consulta del pasado domingo fue improvisada, que no pudo poner todas las mesas electorales que hubiera deseado, que no contó con el apoyo del Consejo Nacional Electoral ni pudo hacerse con la logística necesaria en estos procesos.

Pese a las medidas en ciernes, la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) decidió dar una breve tregua de unas horas para que Maduro reflexione y retire su Constituyente, aunque el presidente venezolano anunció ayer que no piensa suspender su proyecto. El chavista Jorge Rodríguez, jefe de campaña de la Asamblea Constituyente y alcalde del municipio caraqueño Libertador, habló de fraude y aseguró que el equipo de recuento del plebiscito «multiplicó por tres» los votos obtenidos.

Publicidad
Publicidad

«Vienen días duros»

Pero la alianza opositora y diversas organizaciones civiles se mantienen firmes y recargan sus baterías para intensificar su lucha a nivel nacional e internacional. «Vienen días muy duros», advirtió la rectora de la Universidad Central de Venezuela, Cecilia García Arocha. Capriles, gobernador de Miranda, exigió al Gobierno que «cancele la Constituyente en las próximas horas» tras «la contundente manifestación pacífica, constitucional y democrática» de los venezolanos.

Al mismo tiempo, el diputado opositor José Manuel Olivares resaltó el compromiso que adquiere la Asamblea Nacional con el mandato recibido de la consulta y no descartó negociar con el oficialismo para buscar una salida al Gobierno de Maduro, aunque sin impunidad para quienes hayan cometido delitos. El expresidente de la Asamblea Nacional y secretario de Acción Democrática, Henry Ramos Allup, pidió sin embargo no lanzar las campanas al vuelo: «Debemos ser prudentes con el triunfo y administrar bien la victoria». Para la exdiputada opositora María Corina Machado, ayer empezó la cuenta atrás para presionar por la salida de Maduro del poder.

Otro diputado opositor, Miguel Pizarro, insistió en que no es suficiente con mantener las protestas en la calle. «Parte de lo que viene ahora es aumentar la presión de la calle, institucional e internacional», señaló uno de los líderes de la oposición más pujantes, que considera que la consulta y la participación confieren más legitimidad a los demócratas.

Publicidad

Impedir la Asamblea Constituyente se ha convertido en una «lucha existencial» para la oposición, porque si llega a instalarse, con su poder absoluto y controlada por el oficialismo, terminará con los pocos resquicios que les quedan a los venezolanos en su lucha por la democracia.

Más información

En portada

Noticias de