La mala cara de Luis de Guindos
Se acabó. Ahora que el rescate es una realidad, queda para el recuerdo la patética comparecencia minutos antes del desenlace esperado del ministro de Industria, José Manuel Soria, afirmando que el Gobierno en ningún momento se había planteado pedir el rescate a Europa
Se acabó. Ahora que el rescate es una realidad, queda para el recuerdo la patética comparecencia minutos antes del desenlace esperado del ministro de Industria, José Manuel Soria, afirmando que el Gobierno en ningún momento se había planteado pedir el rescate a Europa. Esta incomprensible resistencia que han mantenido desde el presidente del Gobierno al último concejal del PP se ha roto hace unos minutos con la intervención del ministro de Economía, Luis de Guindos, en las que ha explicado el acuerdo al que ha llegado el Eurogrupo.
Sin duda, De Guindos es el ministro de Rajoy que peor lo ha pasado en los últimos meses. Sabía de sobra lo que nos esperaba. Se ha pasado muchas noches en blanco, sin poder conciliar el sueño, viajando de un país a otro y trabajando sin cesar, para llegar siempre a la misma conclusión. "Tanto esfuerzo al final no servirá para nada", ha repetido en más de una ocasión.
La mala cara que tenía en la rueda de prensa de esta tarde es fiel reflejo del calvario que ha pasado. Por eso, su actitud defensiva, huraña, sin intención alguna de responder a las preguntas más comprometidas. Qué más da. Nos han rescatado. Se acabó todo. Ya no hay que disimular más, ni negar evidencias. De Guindos podrá dormir hoy a pierna suelta o... ¿comienza la peor de sus pesadillas?