La indefensión no puede ser la solución

La aparición de nuevos partidos y el intento de extender un necesario aire fresco al ámbito político ha incrementado las ofertas electorales y puesto la lupa en muchos problemas que hasta ahora parecían formar parte inevitable del paisaje. Gracias a ello se ha reparado, por fin, en algunos aspectos absurdos e injustos que afectan a los clientes de entidades financieras. 

En los últimos días, el Servicio de Reclamaciones del Banco de España ha publicado los resultados de su actuación. Destaca el hecho de que las entidades financieras sólo admitieron su error y rectificaron en el 16,8 por ciento de aquellos casos en los que el Supervisor dio la razón al cliente.

Un antiguo tesorero de uno de los grandes bancos me comentaba que en su época (hace poco más de veinte años) cualquier sugerencia del Banco de España, aunque no fuera vinculante, como es el caso de los expedientes del Servicio de Reclamaciones, era atendida de manera inmediata. En el 2014, esa misma entidad sólo atendió el 18 por ciento de los pronunciamientos favorables de la institución supervisora.

Sólo se puede asumir como propias las afirmaciones contenidas en el Informe del Defensor del Pueblo del 2012: el Servicio de Reclamaciones del Banco de España es "inoperante" y "una pérdida de tiempo para los que acuden a él". Habría que añadir, además, que ese servicio, como el de la Comisión Nacional del Mercado de Valores y el de la Dirección General de Seguros y de Fondos de Pensiones, que presentan similares resultados, son también una pérdida de recursos públicos en estos momentos de estrecheces. La publicación de los informes de estos servicios sólo ponen de manifiesto el descrédito y la poca autoridad y respeto que le merecen a las entidades las decisiones de sus supervisores. La situación, a la que ningún partido ofrece solución en sus programas electorales, resulta tan absurda que el propio Banco de España recomendaba a los clientes en uno de sus recientes informes que no acudieran a la vía jurídica por ser "cara y muy lenta". ¿Acaso les están pidiendo que asuman su indefensión?