El juez considera culpable a Branco Bajalica, el «jardinero de Patrimonio»
El juzgado de lo Penal número 5 de Madrid ha condenado a Branislav Bajalica, alias «Branco», por los delitos de[…]
El juzgado de lo Penal número 5 de Madrid ha condenado a Branislav Bajalica, alias «Branco», por los delitos de amenazas condicionales, lesiones y de tenencia ilícita de armas. El serbio, de 49 años, es propietario de una de las empresas de jardinería más potentes de Madrid, en cuya nómina de clientes se encuentran Patrimonio Nacional (los Reales Sitios de Aranjuez y El Escorial), pero también los ayuntamientos de Torrelodones, Alcalá de Henares, Fuente el Saz del Jarama, Hoyo de Manzanares y Navacerrada; entidades como el Club de Golf de La Moraleja, el Club de Campo Villa de Madrid, Colegios Mayores del CEU San Pablo, la Subdirección General de Archivos de la Comunidad; y urbanizaciones de lujo: Ciudalcampo, La Florida, el Soto de la Moraleja y Santo Domingo, entre otras.
El magistrado José Enrique Sánchez-Paulete impone una pena de cinco meses de prisión a «Branco» por las amenazas; dos meses por las lesiones (que se sustituye por cuatro meses de multa a razón de 12 euros diarios), y cuatro meses más por la tenencia ilícita de armas. Estas condenas son sensiblementes inferiores a la petición del fiscal (tres años de prisión) por aplicarse la circunstancia atenuante de dilación indebida:los hechos datan de 2006, pero los constantes obstáculos judiciales (por falta de medios materiales) no han permitido que fueran juzgados hasta finales de 2015. El otro acusado, el búlgaro Alen Nisich, de 39 años, ha quedado absuelto. La sentencia no es firme y cabe recurso de apelación.
El juez toma por bueno el relato del Ministerio Público, según el cual «Branco», a finales de 2006, comenzó a sospechar que uno de sus empleados, testigo protegido en la causa, le robaba dinero. El empresario le destituyó como encargado y lo rebajó a podador y le conminó a que le devolviera los 13.600 euros que, según él, le debía.
Tuvieron una reunión en la empresa, en la que el condenado le dijo al testigo protegido que la deuda se la traspasaba a un tal «Dude» o «Señor X», y que era a este a quien con quien debía saldar las cuentas. «Ve al banco a pedir un crédito; de lo contrario, ?Dule? te matará», le dijo el «jardinero de Patrimonio», que, de propina, le dio un puñetazo en la cabeza que lo tiró de la silla donde estaba sentado. Estuvo de baja 35 días, y sufre como secuelas un síndrome cervical postraumático y trastorno depresivo.
Pinchazos de la Udyco
La investigación fue llevada a cabo por la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de la Policía Nacional en Madrid (Udyco), cuyo atestado ha intentado la defensa anular, sin éxito. Lo mismo ha ocurrido con las escuchas telefónicas y la petición de prescripción de la causa.
El magistrado Sánchez-Paulete da por bueno, sin embargo, «la credibilidad del testimonio de la víctima», aunque considera que está afectada «parcialmente» por su «enemistad» con Branislav. Considera, además, que el testigo protegido llegó a España de la mano de Branco, que le dio trabajo e incluso apadrinó a su hijo, por lo que desestima que las amenazas fueran continuadas desde 2003. Pero su mujer, que en la fase de instrucción también era testigo protegido, corroboró las coacciones. Luego, retiró esa afirmación, una vez que el matrimonio se separó.
En cuanto a las lesiones, el propio condenado reconoció que «le dio un empujón» a la víctima. Y también ha quedado probado que poseía una pistola yugoslava del calibre 9 milímetros parabellum, sin tener licencia.
