El atractivo mundo y ahora confuso de los fondos

Nunca se había
visto cosa igual: un anuncio de fondos de inversión se cuela entre los mensajes
publicitarios más caros del año emitidos tras las doce campanadas de fin de
año. ¡Y era un fondo de renta variable! Los fondos de inversión se han
convertido por obra y gracias de las buenas perspectivas de los mercados, la
poca rentabilidad de cuentas y depósitos, y por sus características fiscales en
el producto financiero más demandado y con mayor crecimiento en términos de
saldo. Los españoles tienen en este instrumento financiero más de 250.000
millones de euros y han terminado el año con 20.000 millones más. Es casi
imposible ahora que el ahorrador/inversor no se deje llevar por el atractivo de
los fondos de inversión.

El problema es
que la aplicación de la MIFID II, la nueva regulación comunitaria sobre los
mercados de instrumentos financieros, afecta de manera muy directa a la comercialización
e información sobre los fondos de inversión. Por ello, gestoras e instituciones
están llevando a cabo una serie de cambios que provocan una cierta confusión,
justo  cuando la demanda del producto es
mayor. Teóricamente, los cambios que se introduzcan serán buenos para el
ahorrador, pero habrá que esperar unos meses para comprobarlo. La experiencia
nos muestra que, a veces, las comisiones que se reducen en la gestión se
incrementan en los derechos de custodia y siempre se encuentran fórmulas para
hurtar una parte de la información, ofreciendo a los partícipes magníficos
premios a cambio de prescindir de ella. Eso ha ocurrido en otro tiempo.

Lo que si parece
que va en serio es la obligación de formar mejor a los empleados bancarios que
ofrezcan asesoramiento a los clientes, aunque también en este aspecto hay que
dar tiempo al tiempo.

En cualquier
caso y teniendo en cuenta las iniciativas que están tomando la mayoría de las instituciones
financieras, no estaría mal que, ante la duda, los partícipes pregunten
directamente a su entidad sobre las nuevas ventajas que tiene ahora invertir en
fondos. Hágalo como propósito del nuevo año.