Bancos españoles: los niveles de pérdidas irlandeses derribarían a las cajas
No hay una relación lo bastante favorable entre riesgo y recompensa para invertir en bancos españoles
Por fin se han tomado medidas desde Madrid para afrontar los problemas que asolan al sector de la banca en España. La solución, que el domingo presentó Luis de Guindos, Ministro de Economía, parece buena sobre el papel, pero, ¿cuál será el plan B en el caso de que las pérdidas aumenten y los bancos requieran más capital?
Parece que el plan se fundamenta en una visión ingenua de la economía española, en particular del mercado de la vivienda. Si España pasa a ser la nueva Irlanda, casi la mitad de la corrección tendrá por objeto el mercado de la vivienda, con lo que es probable que los bancos españoles se encuentren con que los préstamos impagados se duplican. Los accionistas se van a mostrar reacios a la hora de aportar más capital, ya que no se vislumbra la recuperación del mercado de la vivienda y de la calidad del crédito en España.
Más locuras en adelante
En la actualidad, la morosidad alcanza al 8,2% de los
préstamos totales en España, porcentaje que equivale a 144.000 millones
de euros. El importe total del conjunto de "activos problemáticos",
impagos, cancelaciones y títulos de alto riesgo cambia mucho en función
del banco, una variación que supone entre un 5% y un 20% de los
préstamos totales. Banco Santander y BBVA se sitúan en
un rango de entre el 10% y el 12% en términos de "activos
problemáticos". Sin embargo, por lo general, en términos relativos, las
cantidades que arrojan las cajas son superiores. Los inversores deberían
tener siempre presente que todo ello refleja las previsiones de
pérdidas crediticias no efectivas.
La mala suerte irlandesa
La experiencia irlandesa nos dice que
los niveles de recuperación de los grandes "proyectos de rescate de
activos" son menores a los normales cuando los países entran en fase de
rendición en sus crisis, una fase en la que los precios están en caída
libre y la oferta es enorme. Cuando se creó la Agencia Nacional
Irlandesa de Gestión de Activos (en inglés, NAMA), la quita general para
el conjunto de créditos problemáticos que los bancos habían transferido
era del 50%. ¿Es este el desenlace más probable en el caso de España?
No estamos tan lejos de estos niveles como cabría pensar.
Es más que probable que una crisis de la
magnitud de la irlandesa destrozase el sistema bancario español. Si
aplicamos los niveles irlandeses de valor de mercado a los activos de
los bancos españoles, el panorama resulta aterrador.
Conclusión
El escenario de partida, si aplicamos
los niveles de pérdidas irlandeses, supondría el desplome de muchas de
las cajas. Además, con arreglo a nuestro estudio, Banco Popular y Banco de Sabadell se
enfrentarían a problemas graves. Si prevemos una mayor caída de los
precios de la vivienda y de las pérdidas, el panorama pinta rápidamente
aún peor. Solo los cinco principales bancos españoles necesitarían al
menos 50.000 millones de euros para mantenerse a flote. A mi modo de
ver, la incertidumbre y la magnitud de los posibles resultados no
ofrecen una relación lo bastante favorable entre riesgo y recompensa
como para invertir ahora en bancos españoles.