Fondos para comenzar bien el año

2018 acaba de comenzar con un importantísimo reto en cuanto a comportamiento de mercado se refiere: igualar las atractivas rentabilidades[…]

2018 acaba de comenzar con un importantísimo reto en cuanto a comportamiento de mercado se refiere: igualar las atractivas rentabilidades logradas en 2017 en la mayoría de los activos, o al menos no quebrar la dinámica positiva de ganancias, en un escenario en el que se presiente una mayor volatilidad derivada, entre otros temas, de las dinámicas de normalización monetaria.

Aunque los asesores y expertos confían en que será otro año propicio para asumir riesgo, advierten sobre la necesidad de vigilar algunas cuestiones, como ese camino monetario o los riesgos de ralentización económica, además de incertidumbres políticas como el Brexit. Pero, en general, confían en las apuestas más atrevidas.

«Todo parece indicar que 2018 será otro buen año para los activos de riesgo. El crecimiento en los países desarrollados sigue robusto, con tasas de inflación contenidas y niveles de desempleo que mejoran los datos pre-crisis y, aunque nos encontramos con niveles de valoración exigentes en algunos mercados de renta variable, que registran varios ejercicios consecutivos en alza, las perspectivas para las bolsas son positivas, respaldadas por los resultados empresariales y la infravaloración relativa a otras clases de activos, siendo selectivos y teniendo claro que la volatilidad irá en aumento», pronostica Munesh Melwani, socio fundador y director general de Cross Capital EAFI.

También en Andbank España ven atractivo el mercado bursátil de cara a 2018: «Vemos potencial de revalorización en la renta variable, con más tendencia en Europa y Japón dentro de los países desarrollados, y en China, India y Brasil entre los emergentes», explica Francisco Javier Velasco Santiago, analista de fondos. Pero se muestra cauto con la renta fija: «La rentabilidad de los tipos a largo plazo irá al alza de forma generalizada tanto en EE.UU. como en Europa, países periféricos incluidos», advierte. Además, es menos positivo con la deuda high yield americana, y prefiere la inversión en emisores con grado de inversión en dólares y de forma selectiva en renta fija emergente.

Miguel Ángel García, director de Inversiones de Diaphanum, también dibuja un escenario positivo: «Las previsiones de 2018 son de aceleración del crecimiento a nivel mundial, con las economías emergentes al frente, pero con todas las regiones geográficas aportando. La inflación probablemente no va a ser un problema, con lo que los bancos centrales van a mantener sus políticas monetarias muy estimulantes, aunque los estímulos se reducirán en EE.UU. y en la eurozona». Pero advierte de las valoraciones, de forma que en la entidad solo son neutrales con las bolsas: «En este contexto, en principio ideal para los mercados financieros, nos encontramos con el problema de las valoraciones. En general los bonos están bastante caros y solamente tendríamos en cartera bonos periféricos, emergentes, de alto rendimiento y convertibles con un peso bajo. En renta variable adoptaríamos una posición neutral ya que las valoraciones son exigentes y sobreponderaríamos la zona euro». Como alternativa a estos altos precios, apuesta por tener «un porcentaje anormalmente alto» en tesorería y fondos alternativos de bajo riesgo para controlar el nivel de riesgo de la cartera.

Los peligros que vienen

Más allá de los riesgos en cuanto a normalización monetaria se refieren, los expertos creen que 2018 será un año más volátil y en el que habrá que prestar más atención a potenciales focos de peligro. Melwani señala factores como la normalización de la política monetaria por parte de los bancos centrales en la mayor parte de países desarrollados, una posible ralentización del ciclo económico, el Brexit, la incertidumbre política creciente en algunos territorios y las tensiones derivadas de conflictos geopolíticos. Guillermo Santos, de la EAFI iCapital, señala «los procedentes de un dólar excesivamente débil, que podría, entre otras cosas, provocar fuertes subidas del petróleo y con ellas inflación en Europa, y a cualquier susto en la economía china». 

Con respecto a las políticas monetarias, advierte de que «el año 2018 será el del cambio en las políticas monetarias de los bancos centrales, que llevan varios años inclinándose del lado de los inversores potenciando con sus políticas el buen comportamiento de todo tipo de activos financieros y sectores, pero esto puede estar llegando a su fin». Esto no quiere decir que deje de confiar en la renta variable pero matiza que «de manera muy selectiva» y aboga por centrarse en la europea y con gestión activa y en la sectorial americana (sobre todo en los segmentos de tecnología y bancos). En renta fija, su apuesta está en estrategias flexibles y con presencia de bonos bancarios, así como en la sobreponderación de bonos estadounidenses con el dólar cubierto. 

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Desde Andbank, aunque ven un crecimiento sostenido de forma global y una inflación que aunque llamada a ir repuntando entre los desarrollados lo haría lentamente -permitiendo así que entre los bancos centrales siga imperando la gradualidad-, siguen viendo subidas de tipos de interés por parte de la Reserva Federal, mientras que el BCE podría concluir el programa de compras en el año. 

Y Francisco Javier Velasco ve focos de volatilidad sobre todo en Latinoamérica: «En lo político, el foco pasará de Europa a Latinoamérica, con elecciones en México y Brasil, sin olvidarnos de Italia. Como asuntos pendientes de este año, y donde veríamos avances, nos espera la segunda ronda de negociaciones sobre el Brexit, lo que podría provocar movimientos en la libra, y la renegociación del NAFTA, otro foco de volatilidad para México y el peso», recuerda.

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