La industria alimentaria lusa, en riesgo por la huelga en el puerto de Lisboa

La industria alimentaria en Portugal es la principal perjudicada de la huelga que protagonizan los estibadores en el puerto de Lisboa debido a la escasez de materias primas a la que tienen que hacer frente.

La principal organización patronal lusa emitió hoy un comunicado en el que advirtió de las graves consecuencias de esta paralización en varios sectores de la economía del país, y muy especialmente en el área de la alimentación.

"La huelga está poniendo en peligro el funcionamiento habitual de muchas empresas de diferentes sectores, que corren el riesgo de interrumpir el trabajo por falta de abastecimiento", alertaron desde este organismo.

La patronal incidió en que "la situación es particularmente dramática para la industria alimentaria" debido a que el puerto de Lisboa es la vía de entrada del 70 % de las materias primas que utiliza.

"Está en peligro el abastecimiento de la industria de alimentos procesados para animales, lo que puede afectar en breve, directa o indirectamente, a la producción de bienes alimentarios de primera necesidad", señalaron desde la entidad que agrupa a los empresarios lusos.

La movilización de los estibadores comenzó el pasado 20 de abril y fue recientemente prolongada hasta el 12 de mayo, y tiene por objetivo mostrar el inconformismo del colectivo ante el fracaso de las negociaciones con las autoridades dirigidas a firmar un nuevo convenio colectivo.

Desde la Federación de las Industrias Portuguesas Agroalimentarias (FIPA), por su parte, apuntaron que ya no existen productos derivados de la soja en el mercado destinados a la fabricación de alimentos compuestos para animales.

"Si nada es hecho con esta huelga, muchas fábricas van a dejar de producir, lo que podrá colocar en riesgo la vida de millones de animales en explotaciones agropecuarias", advirtieron.

El Gobierno luso, de signo socialista, decidió implementar servicios mínimos en el puerto de Lisboa , aunque la patronal volvió a instar hoy al Ejecutivo a que "use los mecanismos de los que dispone" para evitar un mayor daño en la economía.