El Novo Banco dice que la reducción de la plantilla será del 7 %, no del 14 %

La administración del Novo Banco, escisión saneada del Banco Espírito Santo (BES), aclaró hoy que su intención es prescindir en[…]

La administración del Novo Banco, escisión saneada del Banco Espírito Santo (BES), aclaró hoy que su intención es prescindir en 2016 de 500 trabajadores (7 % de la plantilla) y no de 1.000 (14 %), como había adelantado la comisión de trabajadores.

En un comunicado divulgado por los medios lusos, la administración de Eduardo Stock da Cunha apuntó que, gracias a plan de jubilaciones anticipadas en el 2015, el esfuerzo de reducción de empleado "no será superior a los 500".

Horas antes de la comunicación de la dirección del Novo Banco, la comisión de trabajadores de la entidad había asegurado que la reducción de plantilla incluiría a 1.000 de sus trabajadores, 500 de ellos a través de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE).

La administración del banco no ha detallado cómo se efectuará la reducción de personal de hasta 500 efectivos.

El Novo Banco ya ha prescindido del 5 % de su plantilla entre finales de 2014 y 2015, hasta los 7.311, y ha recortado sus gastos de operación en alrededor del 12 %.

Hasta finales de diciembre del 2015, contaba en sus operaciones portuguesas con 6.571 trabajadores, 261 menos que en el 2014, y en las internacionales 740 (150 empleados menos que en el 2014).

El Novo Banco opera en España, Reino Unido, Luxemburgo, Venezuela, Macao (China) y Mozambique

La entidad, que anunció este miércoles pérdidas de casi 1.000 millones de euros en 2015, tiene que poner en marcha esta medida por el plan de reestructuración dictado por la Comisión Europea (CE).

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El Novo Banco, la tercera mayor entidad del país, se creó después de la quiebra del BES en agosto de 2014, tras detectarse irregularidades de gestión.

Entonces, fue recapitalizado con un crédito público de 3.900 millones de euros y otros 1.000 millones aportados por el resto de bancos portugueses.

Actualmente, se encuentra en proceso de venta en el que la prensa lusa apunta al interés de bancos españoles, entre ellos el Santander y Caixabank.

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